20 de febrero de 2020

Puesta de sol desde la Ermita de San Miguel

Puesta de sol desde la Ermita de San Miguel

Después de comer salimos otra vez a ver la puesta de sol desde la ermita de San Miguel que se encuentra en lo alto de un cerro que se levanta por encima de la parte vieja de la ciudad y que es considerablemente más alto que la colina en la que está construida la Alhambra.
Así pues, desde la explanada de la ermita se puede obtener una vista perfecta de este gran  edificio, dándole la vuelta al monte, subiendo y bajando por los desniveles del terreno. Queda un trozo bastante extenso de las viejas murallas que un forastero puede abarcar de un vistazo. La enorme extensión de terreno que cubría el palacio, sus jardines, etc. […] No fuimos particularmente afortunados con nuestra puesta de sol, pero bajo cualquier circunstancia esta vista bien merece arrastrar las piernas o sacar el monedero que se requiere para llegar hasta aquí. De algún modo la vista es mejor que la que se contempla desde la Torre de la Vela: se tiene la perspectiva de las nobles montañas por detrás, por entre el barranco y más allá y se ve hasta la zona donde el Darro tiene su nacimiento.

Dora Quillinan (1804-1847) segunda esposa del poeta Edward Quillinan (1791-1851),  era la segunda hija de William Wordsworth, para diferenciarla de su tía paterna Dorothy, la solían llamar “Dorina”. Entre 1845 y 1846 debido a su delicada salud, el matrimonio viajó durante un año por Portugal y España, de cuyo viaje surgió un libro encantador A Journal of a Few Months’ Residence in Portugal, and Glimpses of the South of Spain, dedicado a sus padres.