El Gobierno ha rechazado la propuesta de una Asociación para la Recuperación de la Memoria de conmemorar como día del exilio republicano el 22 de febrero, fecha de la muerte del poeta Antonio Machado, en Francia.
Para la asociación, esa fecha simboliza "la travesía de miles de personas que huyeron del fascismo español cruzando los Pirineos, muchos de los cuales murieron sin haber vuelto" a España.
Y con todo respeto a la memoria de Antonio Machado, por que? Si cientos de miles de exiliados tuvieron que dejar a sus familias y hogares por defender sus ideales, por que? solo hacerlo utilizando un nombre que es mediático y fotografiable.
Añade esa Asociación que el Gobierno propone como día del exilio el 8 de mayo para vincular a España con la memoria democrática europea y situar "a las víctimas españolas del exilio en el marco de la victoria aliada frente al nazismo y el fascismo". Y alguien tiene algo en contra? Es que no somos tan victimas del fascismo y el nazismo como los que murieron a manos de los italianos en las provincias de Málaga y Granada? O los ciudadanos de Guernica asesinados bajo las bombas de la Legión Cóndor?
Para esa Asociación, el 31 de octubre de 1978 no puede conmemorar a las víctimas de la dictadura, porque el texto se aprobó en un Parlamento surgido de unas elecciones en las que estuvo prohibida la participación de partidos republicanos.
El día 8 de mayo como fecha del Día del Exilio es la propuesta de la asociación de descendientes del exilio de España y debemos entroncar con la memoria democrática europea de la que gracias al exilio formamos parte.
El día 31 como día de las víctimas, es el día que se aprueba conjuntamente por el Congreso y el senado la Constitución española y el día que se aprueba la ley de Memoria histórica de 2007 y el estado empieza a hacer políticas públicas globales de memoria
Yo creo que no debemos caer en la trampa de gente que solo entiende la memoria si ellos son el centro de la foto. Es muy importante decir que la memoria no es su patrimonio y que todas las/los demás miembros de Asociaciones memorialistas no somos arribistas en sus cortas y sibilinas luces.
En una opinión generalizada entre los que estamos en la Memoria sin interés económico o partidista, los que damos nuestro tiempo a la búsqueda de la verdad y la dignidad de los fallecidos y sus familiares, que los días de recuerdo y conmemoración no pueden ser los de la infamia; no celebramos la ocupación de Polonia por los nazis, ni la noche de los cristales rotos, ni siquiera el 18 de julio en España, ni el golpe de estado de Pinochet.
Conmemoramos el 8 de mayo de 1945 en Berlín, el 30 de agosto como día internacional de las personas desaparecidas en todo el mundo, el 14 de abril de 1931 en la memoria democrática española, el 6 de diciembre de 1978...Fechas todas de desagravio, de victoria de las ideas democráticas, de triunfo de las libertades.
Hay un grupo/lobbie en España cuyo lema es "La memoria soy yo" que controlan algunos medios y todo lo que ellos/ellas no inventen, hagan o digan no sirve. Sinceramente: qué les den.
Ya es hora de no dejarse influenciar ni condicionar por ellos. Les revienta que haya una Vicepresidenta de España que se sienta responsable de la verdad histórica y democrática, les molesta que dijo nuestro Presidente del Gobierno que iba a sacar al dictador de Cuelgamuros y hoy no esté en esa monstruosidad que es el Valle de la Muerte, que este gobierno tenga una Secretaría de Estado con un alto deber y nivel dentro del Gobierno, que la Coordinadora Andaluza de Asociaciones Memorialistas funcione y esté siempre al quite de las políticas cicateras y retrogradas que el tripartito de la derecha, la mas a la derecha y la extrema derecha nos quieren hacer tragar dejando cada año las partidas presupuestarias de la Memoria en migajas, cuando no dejando morir los proyectos en un cajón. Que en Andalucía hiciéramos muchas cosas tan importantes como la primera Ley autonómica de Memoria.
Y, sobre todo les molesta que el PSOE tenga una concepción de la memoria histórica integradora, cooperativa y sensata que primero defiende a la víctima y después al interés político.
Paco Robles