9 de octubre de 2021

Aguilar Carazo, Otilio

 Aguilar Carazo, Otilio 

Caja: 29349 Exp: 21 Expedientes personales de internos (1936-1955)

Natural de La Línea de la Concepción, Cádiz, España, condenado por Rebelión militar, procedente de Prisión Provincial de Granada, finalizado por Fallecimiento

Fecha ingreso: 24/01/1939 Fecha salida: 19/05/1942


8 de octubre de 2021

José Vilches López

 José Vilches López, Hijo del Cojo Ponce.

Nacido en 1924, natural y vecino de La Peza (Granada), hijo de José y Clemencia, pastor se echó a la sierra incorporándose a la guerrilla del Yatero tras desertar del Servicio Militar franquista en agosto de 1945. Paradero desconocido.

Censo y relación de guerrillas y guerrilleros (1939-1952) & José Antonio Jiménez Cubero

Justo Sevilla Gutiérrez

 Justo Sevilla Gutiérrez, Liendre/Manuel/Lendreras. Natural y vecino de Monachil (Granada), nacido en 1918, hijo de José y Manuela, estaba casado con Josefa Pardo Fernández y era jornalero. Se incorporó a la Agrupación Roberto a finales de 1948, después de la detención de un hermano que actuaba de enlace al igual que él. En octubre de 1949 se entregó a la Guardia Civil. En 1950 fue condenado a 2 años de prisión menor.

6 de octubre de 2021

Cementerio de Granada, fusilados en Abril de 1939

 3 21 Abril 1939 Antonio Jurado Gonzalez

5 22 Abril 1939 Manuel Carrion Camara

6 23 Abril 1939 Manuel Carrion Camara

6 23 Abril 1939 Roberto Cervera Monzon

7 23 Abril 1939 Gines Iniesta Vidal

5 29Abril1939 Juan Aguilar Ruiz

6 29 Abril 1939 Gonzalo Mira Aguilera

7 29 Abril 1939 Juan Soler Cruz

8 29 Abril 1939 Domingo de la Torre laguna

22 de septiembre de 2021

Carta misiva otorgada por los Reyes Católicos

 


[Carta misiva otorgada por los Reyes Católicos y dirigida a sus súbditos, en la que presentan a Gonzalo Fernández de Córdoba como su lugarteniente general, rogándoles que den fe y reconocimiento a todo aquello que les comunique en su nombre] 1501, mar. 23

El Rey1 e la Reyna2 Amados y  eles nuestros, nos enviamos a mandar a Gonçalo Fernández de Córdova3 , nuestro lugarteniente general que vos fable o escriva de nuestra parte algunas cosas que el vos dirá o escribirá. Rogamos vos le dedes entera fe y creencia. Dada en Granada a XXII días de março, año de mil quinientos y uno. Yo el rey (rúbrica), Yo la reina (rúbrica). Almaçán Secretario4 .

 1 Fernando II, rey de Aragón (1452-1516) 2 Isabel I, reina de Castilla (1451-1504) 3 Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515). El Gran Capitán. I duque de Sessa, I duque de Montalto, I duque de Santángelo, I duque de Terranova. 4 Miguel Pérez de Almazán, secretario real.


20 de septiembre de 2021

CUESTA HERAS, FRANCISCO

 

Hospital:

VALENCIA. HOSPITAL PROVINCIAL

Regimiento:

ESCUELA DE AMETRALLADORAS. BATALLÓN

Nombre:

CUESTA HERAS, FRANCISCO

Edad:

30

Natural de:

MOTRIL - GRANADA

Vecino de:

Procede del frente:

TERUEL

Fecha ingreso:

25/02/1937

Fecha alta:

04/04/1937

Diagnostico:

SALA 29 CAMA 436. FUGADO. SIGNATURA: ARCHIVO DIPUTACIÓN DE VALENCIA. IV.2.5.3 (I-2/71)

Fitxers adjunts

17 de septiembre de 2021

Una Opinion del granadino Emilio Herrera Linares sobre la Bomba Atomica...

 


Una Opinión del granadino Emilio Herrera Linares sobre la Bomba Atómica...

Cómo puede ser la bomba atómica, según el profesor Emilio Herrera, ex miembro de la Academia Española, que ahora vive en París: 
La Bomba será probablemente esférica, pero encerrada en un contenedor aerodinámico. La carga principal es el uranio, en el centro, que posiblemente sea glusinum, eléctricamente negativizado, que es comparable al fusible de una bomba ordinaria, y que está conectado con el exterior de la carga central por un tubo, un cañón ciclotrón (aplastador de átomos), que dispara una corriente de protones a través del tubo en la sustancia en el centro. 
El Glucinum luego produce neutrones que viajan de un lado a otro dentro del uranio a una velocidad inimaginable. Cuando el átomo de uranio es bombardeado por neutrones se produce una cadena de explosiones, cada una con la energía de 180.000.000 voltios. Una bomba atómica de 20 toneladas arrojaría la tierra a 50 millas en el aire y cavaría un hoyo de siete millas de diámetro”
Manchester Evening News - Wednesday 08 August 1945
Bradford Observer - Wednesday 08 August 1945

12 de julio de 2021

Los filósofos del exilio republicano español

 La respuesta, la misma que tendría que dar a quien le preguntase, que por qué es hombre o que por qué ha nacido, si fuera encontrado un día sobre las aguas o arrojado por las olas, ofrecido por ellas como un extraño ser salvado de algún naufragio o superviviente de alguna isla sumergida; algo que el abismo de la muerte se ha negado a tragar y la vida lleva y sostiene. 

Y así, el exiliado está ahí como si naciera, sin más última, metafísica, justificación que ésa: tener que nacer como rechazado de la muerte, como superviviente; se siente, pues, casi del todo inocente, puesto que ¿ qué remedio tiene sino nacer ? Esto está más allá y de toda razón justificante. 

María ZAMBRANO

Los filósofos del exilio republicano español pertenecen al campo de defensores de la Segunda República legítimamente proclamada el 14 de abril de 1931, y más en gran parte, de la lucha antifascista de la década de 1930-1939. Están ubicados junto a la "Gente" durante la guerra civil, que dura tres años. 

Tras la victoria del general Franco y sus rebeldes en 1939, apoyado por la Alemania nazi y la Italia fascista, los obligó a huir de España en 1939, arriesgando sus vidas. Algunos intelectuales sabrán lo que son los Campos de concentración franceses, pero la mayoría de ellos encontrarán refugio en América Latina, especialmente en México y Venezuela. 

En el exilio, juran permanecer fieles a la Segunda república y en el espíritu del pueblo español. Estos filósofos pertenecen al campo de los vencidos, como todos aquellos que murieron a través de los ideales progresistas y la humanidad, en todas las partes de Europa por obra de la barbarie fascista. 

Es por eso que sus respectivas obras permanecen hoy aún desconocidos en su casi totalidad, a pesar de los intentos de "recuperación" llevado a cabo durante los últimos cincuenta o sesenta años para promover su pensamiento para que llegue a un público más amplio.

Además de la crisis histórica del período de entreguerras, la situación peculiaridad de la filosofía española propiamente dicha. De hecho, este es institucionalizado sólo en el primer tercio del siglo XX: luego vemos que aparecen la Escuela de Madrid y la Escuela de Barcelona. España en este sentido se está poniendo al día

"A la zaga" en comparación con otros países europeos, especialmente Alemania. También la generación de filósofos que estudio, nacida alrededor de 1900, ¿es la primera beneficiaria de esta política de renovación cultural e intelectual: cuando estalló en la Guerra Civil Española, son filósofos profesionales con un reconocimiento internacional que se involucran en el conflicto. Por lo tanto, olvidando que cubre sus nombres no solo se debe a las dramáticas circunstancias historia y política de la primera mitad del siglo XX: también se debe hasta los límites de la propia filosofía dogmática.

La propia experiencia del exilio, en mi opinión, resulta ser un catalizador: estos apuntan a liberarse de las convenciones académicas para filosofar autónomamente, es decir, decir en español y en la mente de la gente. Este ideal de libertad es sin duda la fuente de la "razón poética", verdadero invento del exilio republicano español.

20 de junio de 2021

Congreso de la Union General de Trabajadores de España

 En el año 1888, a las 10’30 horas del 12 de agosto, veintiséis hombres tomaban asiento en el salón del Círculo Socialista ubicado en la calle Tallers, 29, de Barcelona, para iniciar el Primer Congreso Nacional Obrero: 


Antonio García Quejido, Pablo Iglesias, Juan Serna, Basilio Martín Rodríguez, Pablo Roca, Pedro Botifoll, Ramón Cuñé, Constantino Amigó, Antonio Cortés, Juan Roca, Baldomero Carbonell, Rafael Orrioles, José Anguera, Toribio Reoyo, Salvador Ferrer, Cristóbal Uño, Antonio Torroella, José Sarcos, Ramón Perramón, Jaime Mora, Juan Matas, J. Castells, José Pons, Juan Boixader, Juan Palomero y Antonio Moliner. 

Estos 26 delegados, que representaban a 44 sociedades de oficios (28 de ellas de Cataluña y 16 a las provincias castellanas) y a un  total de 5.154 afiliados, de los que 1.391 correspondían a la Federación Tipográfica Española, habían llegado animados por un empeño común: constituir la primera Organización nacional de sociedades obreras para defender sus intereses de asalariados frente a la patronal.

El Congreso duró hasta el día 14 y en la segunda sesión un tipógrafo llamado Pablo Iglesias Posse proponía que la nueva Organización obrera llevara por nombre "Unión General de Trabajadores de España". La sugerencia fue aprobada por el Congreso, que antes de cerrar sus sesiones eligió como presidente de la organización a un compañero de Pablo Iglesias, el también tipógrafo Antonio García Quejido, secretario a su vez de la Federación Socialista Madrileña.

25 de mayo de 2021

SALCEDO COBO, ANTONIO

 Apellidos / Nombre / Apodo: SALCEDO COBO, ANTONIO

LUGAR DE NACIMIENTO: ALQUIFE

Residente en: HIGUERA DE ARJONA (JAÉN) NACIDO EN ALQUIFE-  GRANADA?

MÉDICO TITULAR AYTO. 35 Años Fecha 16.09.1936


SALAZAR PEREZ FRANCISCO

 Apellidos / Nombre / Apodo: SALAZAR PEREZ FRANCISCO

LUGAR DE NACIMIENTO: ALOMARTES Residente en: ALOMARTES

Datos relevantes de la victima: ENCAUSADO POR EL TRIBUNAL REGIONAL DE RESPONSABILIDADES POLITICAS DE GRANADA, CONSEJOS GUERRA, LEY DE DEPURACIÓN DE EMPLEADOS PÚBLICOS, JUNTA DE INCAUTACIÓN DE BIENES. FUENTE: GÓMEZ OLIVER, MIGUEL; MARTÍNEZ LÓPEZ, FERNANDO; BARRAGÁN, ANTONIO: “EL ‘BOTÍN DE GUERRA’ EN ANDALUCÍA. CULTURA REPRESIVA Y VÍCTIMAS DE LA LEY DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS, 1936-1945”


28 de abril de 2021

José Baena Martínez

 José Baena Martínez nació el 11 de septiembre de 1914 en la provincia de Granada. Trabajaba como minero en una finca propiedad de una empresa inglesa. Se incorporó a las Juventudes Socialistas de las que se convirtió en secretario general del sector. 

El compañerismo con los comunistas, debido a la unificación entre Jóvenes Socialistas y Comunistas el 6 de junio de 1936, lo impulsó a ingresar al PCE en 1942. El sargento, entonces teniente del ejército republicano, José Baena Martínez cruzó la frontera francesa en febrero de 1939. Internado en el campo de Barcarès, escapó poco después pero fue capturado por la policía y colocado en el campo de Argelès-sur-Mer. 

De allí se unió a una tía que vivía en Clermont-Ferrand. En septiembre de 1939 fue enviado de regreso a Argelès-sur-Mer. Movilizado, pudo regresar a Clermont-Ferrand y se puso a trabajar en las montañas de Puy-de-Dôme. Baena Martínez participó en la vida clandestina del PCE bajo un nombre falso. Visto, tuvo que huir y llegó a Cavaillon donde se hizo responsable de una comisión de propaganda del Partido Comunista Español. 

Maquisard, José Baena Martínez ocupó el cargo de secretario de organización de masas del PCE en el Puy-de-Dôme. Se naturalizó poco después. 

Nacido el 11 de septiembre de 1914 en la provincia de Granada (España); Activista comunista español; teniente del ejército republicano; minero; secretario de la organización de masas del PCE en Puy-de-Dôme durante la Segunda Guerra Mundial

FUENTE: Entrevista realizada por Sébastien García, 14 de abril de 1999; Sébastien García, Los republicanos españoles en la Resistencia en Auvernia, tesis de maestría en historia, Clermont-Ferrand, 2000.

19 de abril de 2021

María Calle Nogales

 María Calle Nogales, de 39 años, casada, espiritista, era vecina de Loja, acusada de mala conducta y sospechosa de antecedentes, […] indujo a las hordas rojas levantadas en contra de las personas de orden, tomando parte con todo sigilo y cautela en las actuaciones revolucionarias. Así mismo, se le acusó de utilizar sus ideales marxista espiritistas y prácticas masónicas en pro del triunfo de la revolución.

Isabel Ariza Pulido

 Isabel Ariza Pulido, La Tomilla, de 55 años, casada, fue acusada de oponerse con armas al Movimiento Nacional y actuar de enlace en la zona roja una vez tomado el pueblo de Monferio por las tropas golpistas.

En Granada se dictaron veintiuna sentencias de muerte conmutada contra mujeres, algunas de ellas con responsabilidades políticas en los pueblos de Loja, Fornes, Almuñecar, Moelín de Illora, Santa Cruz del Comercio, Baza, Arriate, Alcalá la Real, Salar y Alhama

Encarnación Atienza Rodríguez

 Encarnación Atienza Rodríguez, de 19 años, soltera, figura como militante de las JSU, recaudaba fondos para el SRI. “Una vez declarado el estado de guerra, ayudó a los marxistas en la defensa de la barriada de Albaicín. La actuación de esta penada en los primeros días del Glorioso Movimiento es la de una miliciana de mala conducta y antecedentes.

Fue condenada a muerte 

En Granada se dictaron veintiuna sentencias de muerte conmutada contra mujeres, algunas de ellas con responsabilidades políticas en los pueblos de Loja, Fornes, Almuñecar, Moelín de Illora, Santa Cruz del Comercio, Baza, Arriate, Alcalá la Real, Salar y Alhama.

Fernández Arriaga, José Antonio

 Fernández Arriaga, José Antonio

Miembro de la UGT de Cúllar (Granada)

Cúllar (Granada) 02/09/1902 -- Quinto (Zaragoza) 24/08/1937 Obrero. Miembro de la UGT de Cúllar (Granada). Durante la guerra civil formó parte del Regimiento de Voluntarios nº 21 falleciendo en Quintos (Zaragoza) el 24 de agosto de 1937.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/fernandez-arriaga-jose-antonio/

 Fernández García, Antonio

Miembro de la UGT de Cortes de Baza (Granada)

Cortes de Baza (Granada) 08/09/1911 -- Teruel (Teruel) 19/12/1937  Jornalero. Miembro de la UGT de Cortes de Baza (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 48 Brigada Mixta del ejército republicano falleciendo en Teruel el 19 de diciembre de 1937.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/fernandez-garcia-antonio/

Manuel Azaña Díaz


Manuel Azaña Díaz (Alcalá de Henares, 10 de enero de 1880 - Montauban, Francia, 3 de noviembre de 1940) se licenció en derecho por la Universidad de Zaragoza en 1898. Desde 1899 formaba parte como de la Academia de Jurisprudencia, donde participaba activamente en diversos debates. En 1900 ingresó también en el Ateneo de Madrid. En 1910 obtiene por concurso oposición una plaza del Cuerpo Técnico de Letrados del Ministerio de Gracia y Justicia. Fue galardonado con un Premio Nacional de Literatura en 1926 por La vida de don Juan Valera, aunque su obra más conocida es el diálogo La velada en Benicarló. Sus Diarios son uno de los documentos más importantes para el conocimiento del momento histórico en el que vivió.

El hecho de que Azaña ingresara en la masonería cuando era Presidente de Gobierno le convierte anecdóticamente en el primer jefe de Gobierno español que ingresó en la masonería en pleno ejercicio de su cargo.

Azaña repitió, siendo masón, en la Presidencia del Gobierno cuatro veces: 16 de diciembre de 1931-12 de junio de 1933, 12 de junio-12 de septiembre de 1933, 19 de febrero-7 de abril de 1936 y 7 de abril- 13 de mayo de 1936, para luego pasar a ser presidente de la República del 11 de mayo de 1936 al 27 de febrero de 1939. Pero, de todos los jefes de Gobierno que en España fueron masones, el menos masón fue Azaña.

La caída de la dictadura del general Primo de Rivera y la constitución del Gobierno fueron saludadas por los masones españoles, tras siete años de dominio militar. Al año siguiente (1931) se dedicaron artículos de felicitación por la recién instaurada República. El Gran Oriente Español imitando la política que en el siglo XIX, con ocasión de la Primera República, ya siguió la masonería española al nombrar Grandes Maestres a políticos destacados (como Ruiz Zorrilla, Sagasta, Romero Ortiz, Manuel Becerra, etc.), eligieron como grandes dignatarios a tres ministros (Diego Martínez Barrio, ministro de Comunicaciones y Gran Maestre del Gran Oriente Español; Marcelino Domingo, ministro de Instrucción Pública y primer vicepresidente del Gran Oriente Español; y Fernando de los Ríos, ministro de Justicia), al gobernador civil de Madrid, Emilio Palomo (Gran Orador del GOE), al alcalde de Madrid, Pedro Rico López; a diez diputados a Cortes; a un magistrado; al director general de 1ª Enseñanza, Rodolfo Llopis (2º vicepresidente del GOE), etc.

En el primer Gobierno de la República, de un total de once miembros, seis eran masones, pues aparte de los ya citados, también lo eran Alejandro Lerroux, ministro de Estado, Álvaro de Albornoz, ministro de Fomento y Santiago Casares Quiroga, ministro de Marina. En estas circunstancias, no es de extrañar que se intentara captar a algún ministro más. Éste es el caso de Manuel Azaña, ministro de la Guerra, quien fue iniciado en la masonería unos meses más tarde, concretamente el 2 de marzo de 1932, adoptando el nombre simbólico de Plutarco. Para entonces, si bien mantenía la cartera de la Guerra, era ya presidente del Gobierno. 

El que el Gran Maestre del Gran Oriente Español no estuviera presente en la iniciación de Manuel Azaña, que era el jefe de Gobierno y ministro de la Guerra, es bastante sintomático de que algo no funcionaba bien. Síntoma del poco interés que la masonería suscitaba en ese momento en Azaña y que tampoco despertó después, fue que no volvió a pisar ninguna logia, ni pasó del grado entonces recibido, es decir el 1º o de aprendiz. El mismo Gil Robles no llegó a entender el porqué de la iniciación de Azaña en la masonería.

En todo caso, los sucesos de CasasViejas fueron aprovechados para atacar a Azaña y al régimen, metiendo de por medio a la masonería. Es curioso cómo con vistas a las elecciones de febrero de 1936 se presenta a Azaña como la gallina sabia que se dispone a empollar una serie de huevos que representan todo lo que de malo podía imaginar él. Estos huevos son: la masonería, la anarquía, el separatismo, el pillaje y el socialismo. Y este es solo un ejemplo de los muchos que podrían darse. Pero el paso de Azaña por la masonería fue en su vida tan anecdótico como circunstancial.

Extractado de: José Antonio Ferrer Benimeli, Jefes de Gobierno Masones. España 1868-1936, Madrid, 2007. pp.195-206.

García Montalvo, Manuel

 García Montalvo, Manuel

Miembro de la UGT de Darro (Granada)

Darro (Granada) 29/01/1909 -- [?] () 25/05/1938 Campesino. Miembro de la UGT de Darro (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 104 Brigada Mixta del ejército republicano falleciendo el 25 de mayo de 1938.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/garcia-montalvo-manuel/

Jiménez Gallardo, Prudencio Miguel

 Jiménez Gallardo, Prudencio Miguel

Miembro de la UGT de Cúllar (Granada)

Cúllar (Granada) 03/07/1902 -- [?] (Granada) 27/05/1937  Minero. Miembro de la UGT y afiliado al Partido Comunista de España en Cúllar (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 54 Brigada Mixta del ejército republicano donde alcanzó la graduación de sargento falleciendo en el frente de Granada el 27 de mayo de 1937.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/jimenez-gallardo-prudencio-miguel/

Jiménez Peral, Manuel

 Jiménez Peral, Manuel

Afiliado Juventudes Socialistas Unificadas de Darro (Granada)

Darro (Granada) 17/01/1920 -- Balaguer (Lérida) 23/05/1938 Campesino. Miembro de la UGT de Darro (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 93 Brigada Mixta del ejército republicano falleciendo en Balaguer (Lérida) el 23 de mayo de 1938.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/jimenez-peral-manuel/

Martínez Quesada, Manuel

 Martínez Quesada, Manuel

Miembro de la UGT de Darro (Granada)

Darro (Granada) 06/11/1908 -- Calatrava (Ciudad Real) 20/05/1938 Obrero agrícola. Miembro de la UGT de Darro (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 106 Brigada Mixta del ejército republicano falleciendo en el Hospital de Calatrava (Ciudad Real) el 20 de mayo de 1938.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/martinez-quesada-manuel/

Molina Fernández, Aurelio

 Molina Fernández, Aurelio

Miembro de la UGT de Cijuela (Granada)

Cijuela (Granada) 25/03/1911 -- Balaguer (Lérida) 22/05/1938 Campesino. Miembro de la UGT de Cijuela (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 93 Brigada Mixta del ejército republicano donde alcanzó la graduación de sargento falleciendo en Balaguer (Lérida) el 22 de mayo de 1938.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía,  2009, pp. 284 y 285. 

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/molina-fernandez-aurelio/

Álvaro de Albornoz Liminiana

Álvaro de Albornoz Liminiana realizó los estudios de Derecho en la Universidad de Oviedo frecuentando los círculos intelectuales ovetenses cerca de sus maestros Leopoldo García-Alas, más conocido como Clarín, y Adolfo Álvarez-Buylla. Años más tarde, en el formado en Madrid en tomo a Francisco Giner de los Ríos y la Institución Libre de Enseñanza. Por ello, al volver a Luarca ejerce la abogacía y escribe en el periódico de ideología republicana La Aurora Social. En 1909 comienza su militancia política en el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, que no tardó en abandonar.

Álvaro de Albornoz fue iniciado el 23 de marzo de 1927 en la logia Danton, nº 7, de Madrid (que había sido fundada, entre otros, por su compañero y Hermano Marcelino Domingo Sanjuán). Adoptó el nombre simbólico de Jean Prouvare.

En 1929 fundó con Marcelino Domingo Sanjuán el Partido Republicano Radical Socialista. Fue miembro del Comité Revolucionario en 1930, Diputado en las Cortes Constituyentes de la República que surgieron de las elecciones de 1931, Ministro de Fomento y luego de Justicia. Fruto de su gestión fueron algunas de las leyes más laicistas de la República relacionadas con la disolución de la Compañía de Jesús, reglamentación de las Órdenes Religiosas, divorcio y supresión del presupuesto de Culto y Clero que presentó él mismo ante las Cortes y que señalaba en su art. 10 que "a partir del 10 de Enero de 1933, y en cumplimiento del arto 26 de la Constitución, el Estado no consignará dotación alguna para atenciones de Culto y Clero de la Iglesia Católica ni de ninguna Confesión religiosa". En su intervención ante las Cortes el 9.X.1931, llegó a afirmar que "en la ley común hay que implantar las garantías necesarias para que la Iglesia, limitándose a actuar dentro de su esfera regular y propia, no invada la vida política y la vida social en que el Estado no puede permitir ingerencias extrañas, ni mucho menos ingerencias de índole perturbadora". Como Ministro de Justicia elaboró el decreto de expulsión de la Compañía de Jesús, aprobado por el Consejo de Ministros el 19.1.1932, publicado en La Gaceta el 24.1.1932. También estuvo detrás de la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas aprobada por las Cortes el 17.V.1933 sancionada por el Presidente de la República el 2.VI.1933. Fue el Primer Presidente del Tribunal de Garantías Constitucionales.

Durante la guerra civil fue nombrado Embajador de la República en París. Exiliado a La Habana en junio de 1939, impartió algunas conferencias y fundó la revista Nueva España. Pasó a vivir a México y presidió la Junta Española de Liberación y uno de los gobiernos republicanos del exilio. Diego Martínez Barrio en agosto de 1947 le encargó formar gobierno, en el que se reservó la cartera de Estado y del que formaron parte, entre otros, Fernando Valera Aparicio, Hernández Sarabia, Julio Justo Gimeno, Eugenio Arauz, Juan José Cremades y Manuel Torres Campañá. Cuando cayó su gobierno, le substituiría Félix Gordón Ordás (1885-1973). Desde México continuó manteniendo relaciones con intelectuales cubanos y españoles del exilio en la isla. De entre sus obras sobre temas políticos y sociales destacan, entre otras: La Institución, el ahorro y la moralidad de las clases trabajadoras (1900), La tragedia del Estado español (1925), La libertad (1927), La política religiosa de la República (1935). En el exilio culminó su obra con la publicación de La Política internacional de España y Páginas del destierro (1941). Murió en México.

18 de abril de 2021

José Giral Pereira

 José Giral Pereira (Santiago de Cuba, 22 de octubre de 1879 - México, 23 de diciembre de 1962). Tras estudiar química y farmacia en Madrid, ganó en 1905 la cátedra de química orgánica en la Universidad de Salamanca. De ideología republicana, fue encarcelado en 1917 por participar en la huelga general de aquel año, y volvió a sufrir prisión bajo la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) y el gobierno de Berenguer (1930).

José Giral Pereira fue iniciado el 5 de diciembre de 1926 en la logia Danton nº 7 de Madrid, con el nombre simbólico de Nobel.

Fue el fundador, junto con Manuel Azaña, de Acción Republicana y miembro de Izquierda Republicana. Fue elegido diputado por Cáceres en las elecciones de junio de 1931 y de febrero de 1936. Al proclamarse la II República (14 de abril de 1931) fue nombrado Rector de la Universidad Central de Madrid y consejero de Estado. Ocupó la cartera de Marina (1931-33) y en 1936 fue encargado por Azaña de presidir el Gobierno. Iniciada la Guerra Civil (1936-39), su gobierno duraría desde el 19 de julio hasta el 4 de septiembre de 1936. Aún fue ministro sin cartera en los dos gobiernos de Largo Caballero y de Estado en el de Negrín (1937-38).

La depuración como catedrático por parte del franquismo, sin lugar a proceso contradictorio alguno, se produjo mediante Orden Ministerial del 3 de febrero de 1939 del Ministerio de Educación Nacional, junto a otros catedráticos:

“... se separa definitivamente por ser pública y notoria la desafección de los catedráticos universitarios que se mencionarán al nuevo régimen implantado en España, no solamente por sus actuaciones en las zonas que han sufrido y en las que sufren la dominación marxista, sino también por su pertinaz política antinacionalista y antiespañola en los tiempos precedentes al Glorioso Movimiento Nacional. La evidencia de sus conductas perniciosas para el país hace totalmente inútiles las garantías procesales que, en otro caso constituyen la condición fundamental en todo enjuiciamiento, y por ello, este Ministerio ha resuelto separar definitivamente del servicio y dar de baja en sus respectivos escalafones a los señores: Luis Jiménez de Asúa, Fernando de los Ríos Urruti, Felipe Sánchez Román y José Castillejo Duarte, catedráticos de Derecho; José Giral Pereira, catedrático de Farmacia; Gustavo Pittaluga Fattorini y Juan Negrín López, catedráticos de Medicina; Blas Cabrera Felipe, catedrático de Ciencias; Julián Besteiro Fernández, José Gaos González Pola y Domingo Barnés Salinas, catedráticos de Filosofía y Letras, todos ellos de la Universidad de Madrid. Pablo Azcárate Flórez, Demófilo de Buen Lozano, Mariano Gómez González y Wenceslao Roces Suárez, catedráticos excedentes de Derecho”.

Emigrado primero a Francia, pasó a México, donde ocupó de 1945 a 1947 la Presidencia del Gobierno de la República en el exilio al tiempo que ejercía la docencia en la capital mexicana.

Con él se abre un largo paréntesis republicano, primero en la guerra civil y después en el exilio. En esta etapa vamos a seguir encontrándonos masones Jefes de Gobierno republicano, como el propio José Giral, quien en 1945 volvía a repetir sucediendo a Negrín —que no era masón—, o Rodolfo Llopis, que sí lo era y le sustituyó en la alta magistratura en febrero de 1947, hasta que en el mes de agosto del mismo año, Álvaro Albornoz, también masón, cubría en sus dos gobiernos consecutivos la etapa 1947-1950, en que se hizo cargo del Gobierno el veterano masón Fernando Valera Aparicio, que fue el último jefe de Gobierno de la República en el exilio de 1950 a 1977, cuando a raíz de las primeras elecciones democráticas españolas después de Franco, el 15 de junio de 1977, Fernando Valera, en su calidad de jefe de Gobierno, y José Maldonado, en el de presidente de la República en el exilio, ambos grados 33, enviaron el 1 de julio un mensaje de despedida, dando por concluida la República española una vez que los españoles se habían dado a sí mismos democráticamente una nueva concepción política.

Bibliografía: José Antonio Ferrer Benimeli, Jefes de Gobierno Masones. España 1868-1936, Madrid, 2007, pp. 354-355. 

Augusto Barcia Trelles

 En Augusto Barcia Trelles (1881-1961) confluyen varias facetas: político, periodista, jurista, conferenciante, profesor, escritor; pero quizás, lo más relevante de su personalidad resulta ser su actividad masónica, puesto que se convirtió en una de las figuras más estacadas del masonismo español del primer tercio del siglo XX.

esde su ingreso en la logia madrileña «Ibérica» en el año 1910 desplegó una incesante actividad que le llevaría sólo tres años más tarde a fundar la logia Condorcet y a iniciar una carrera que le catapultó en 1921 al cargo de Gran Maestre del GOE y en 1929 al de Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para España y sus dependencias. Sin embargo, en 1933, cuando se afiliaba a un partido para volver a la actividad política, anunciaba la renuncia irrevocable a todos sus cargos dentro de la Orden. Había representado durante todos estos años la línea que defendía la separación entre la acción política y la masonería, y manifestaba su firme determinación de ser consecuente con su conducta y con sus ideas de mantener alejada a la masonería de toda influencia partidista. Su discurso se sintetizaba en la frase: «La francmasonería no puede confundirse con ningún partido político. Es superior a todos ellos, está antes que todos y por encima de todos».

Barcia había nacido en la localidad asturiana de Vegadeo en 1881. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo y el doctorado. Una vez finalizados sus estudios en Oviedo viajó al extranjero para ampliar sus conocimientos. Entre 1904 y 1905 estuvo en Francia y Bélgica. De vuelta a España en 1906, con 24 años, obtenía la cátedra de «Historia del Socialismo y Legislación social comparada» de la Escuela de Estudios Superiores del Ateneo de Madrid. El tribunal que lo examino estaba compuesto por Marcelino Menéndez Pelayo, Segismundo Moret, José Echegaray, Gumersindo de Azcárate y Rafael María de Labra. Recordemos que durante aquellos años la tribuna del Ateneo era la «antesala» del Congreso de los Diputados.

Barcia, de la mano del presidente del Ateneo, Segismundo Moret, daba el salto a la política. Pero tras la crisis que provocó la salida del Gobierno de Moret, se vinculará estrechamente a Melquíades Álvarez e ingresaba en el Partido Reformista. Aunque después abandonaba el terreno del reformismo para introducirse en el liberalismo sin adscripción partidista. Se presentaba por el distrito almeriense de Vera como independiente y era elegido diputado en 1916. Se cuenta que en 1918 le fue ofrecida la cartera de Instrucción Pública, que él rechazó porque estaba en la oposición al Gobierno. Barcia conservó el escaño por el distrito almeriense hasta la disolución de las Cortes en el año 1923.

Frecuentó ambientes próximos a la Institución Libre de Enseñanza. También participaba en la organización de la «Joven España», agrupación política (de la que Barcia sería director) continuadora de alguna manera de un movimiento juvenil que se debió a la iniciativa de algunos intelectuales como Ortega y Gasset, Pérez de Ayala, Fernando de los Ríos o Luis Araquistain.

Dominaba el francés, el inglés, el alemán y el italiano. Sus artículos versaban sobre los conflictos internacionales o sobre el papel que podía jugar España en el mundo. Barcia era un convencido europeísta, aunque también defendía la necesidad de mantener una estrecha vinculación con los países latinoamericanos. El Gobierno de Francia lo distinguió con la Cruz de la Legión de Honor por sus artículos publicados en El Liberal a favor de los aliados durante la guerra europea. Compartía esta vocación por los temas de política exterior con un hermano Camilo Barcia, prestigioso catedrático de Derecho Internacional, llegando a ser miembro del Tribunal Internacional de La Haya.

Con la masonería esperaba encontrar un espacio donde cultivar esas inquietudes. Contaba, además, con antecedentes familiares en la Orden. Era sobrino de Segundo Moreno Barcia, Venerable de la logia capitular Brigantina nº 24 de La Coruña.

Barcia fue iniciado en la logia Ibérica en Madrid en septiembre de 1910, adoptando el nombre simbólico de «Lasalle». En febrero de 1911 era exaltado al grado 2º6 y en junio al 3º. A comienzos de 1913 funda una nueva logia denominada Condorcet. Simultáneamente a ello conseguía el grado 4º dentro de Capítulo Esperanza de Madrid. Durante los años siguientes iba a desempeñar el cargo de Venerable Maestro del taller que había creado. En 1918 era exaltado al grado 33. Pero a comienzos de los años veinte se afiliaba de nuevo a la Ibérica ante la desaparición de su logia. En el interior de la Ibérica iba a permanecer durante la década de los años veinte hasta que consiguió organizar de nuevo, hacia 1929, la Condorcet. Durante todos estos años Barcia fue estrechando sus relaciones con organizaciones masónicas radicadas en el extranjero, Cuba, Filipinas, Puerto Rico, Francia, Marruecos o Estados Unidos.

En junio de 1921, tras la muerte de Luis Simarro, Augusto Barcia, con 40 años y sólo diez después de su ingreso en esta organización, era elegido Gran Maestre del Grande Oriente Español. Pasaba a ser vocal del Supremo Consejo del Grado 33, organismo que quedaba de alguna manera como referente del GOE a nivel nacional y «como depositario del dogma, es el defensor y conservador de la Orden, tiene la autoridad suprema en ella y gobernará conforme a nuestras Grandes Constituciones». Enrique Gras Morillo se situaba al frente e este organismo como Soberano Gran Comendador.

A partir de ese momento la actividad masónica de Augusto Barcia iba a desarrollarse también en el interior de este organismo supremo ocupando diferentes cargos o llevando la representación del GOE en las asambleas masónicas internacionales. Así, en 1922 representó al Soberano Consejo del Grado 33 en el Convento de Lausana y consiguió que, frente a las pretensiones de Estados Unidos, las logias de Puerto Rico y Filipinas continuasen bajo jurisdicción española. Asistía, asimismo, a las Asambleas que celebraba la Asociación Masónica Internacional durante los años siguientes en Ginebra. Y después el Supremo Consejo se irá convirtiendo en una de las figuras más relevantes del masonismo español.

Durante aquellos años Barcia entró a formar parte de la «Liga para la Defensa de los Derechos del Hombre y de los pueblos», donde coincidía con destacados representantes de la política o de la intelectualidad del liberalismo de izquierdas. En 1922 era miembro del Comité Nacional de la sección española de la Liga, junto a otros conocidos afiliados a la Orden.

Barcia quería conseguir la unificación de todos los masones españoles en un solo organismo que fuese reconocido por la Asociación Masónica Internacional y trataba de tender puentes con la otra obediencia mayoritaria; la Gran Logia Española. Con esta misión viajó a Ginebra en 1924 para participar en el Convento Internacional Masónico de modo que tras sus gestiones el GOE era finalmente admitido. Como delegados del GOE, además de Barcia, intervinieron Portela Valladares y por la GLE Francisco Esteva, Luis Gertsch y Rodolfo de Micheli. Las reuniones finalizaron con la firma de un tratado de reconocimiento mutuo y el respeto a sus jurisdicciones. Pero quedaba lejos de conseguirse la anhelada integración de todos los masones españoles en un mismo cuerpo. En octubre de 1925 participaba como representante de su federación en el Convento Extraordinario de Ginebra.

Barcia continuó defendiendo contra viento y marea la estricta separación entre masonería y política. La Orden sería para él la suprema garantía de que la razón iba a seguir rigiendo los destinos de los hombres. Debía velar por asegurar a los pueblos el sistema político más razonable y justo. Y confiaba más en la masonería que en los partidos políticos para oponerse a la dictadura de Primo de Rivera. Sería también el mejor antídoto contra las tentaciones absolutistas o imperialistas de cualquier nación.

Tras la muerte de Enrique Gras Morillo, a finales de 1928, Barcia era elegido Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Grado 33, para el periodo 1929-1932. En abril de 1929 acudió a París para participar en el Congreso Internacional de los Supremos Consejos Confederados como delegado del GOE. Como Barcia quería preservar a la masonería de las campañas difamatorias, su actividad política le llevó de nuevo a dimitir como máximo responsable del Supremo Consejo masónico. Para sucederle fue elegido José María Rodríguez.

En la vida de Augusto Barcia primará el activismo político sobre el masónico. Se afilió a Acción Republicana, el partido de Azaña. En octubre de 1934 fue nombrado Presidente de Honor de la Junta Central de la Liga de los Derechos del Hombre. Fue abogado defensor de Luis Companys y de otros miembros de la Generalitat catalana. En 1936 participaba como delegado junto a Salvador de Madariaga y Julio López Olivan en la Asamblea de la Liga de las Naciones celebrada en Ginebra y era elegido miembro de su Consejo.

En las elecciones a Cortes de febrero de 1936, tras el triunfo del Frente Popular, estuvo presente en casi todos los gobiernos que se constituyeron. Fue Ministro de Estado desde febrero a abril de 1936. El 10 de mayo el Presidente interino de la República, Diego Martínez Barrio, lo nombró Presidente del Consejo de Ministros del XIX gobierno republicano. Barcia compatibilizaba este cargo con el de Ministro de Estado. Pero el Gabinete sólo tendría una duración de apenas unos días. Santiago Casares Quiroga lo volvió a designar al frente del Ministerio de Estado. Y, posteriormente, ya con José Giral, volvería a desempeñar la cartera de Estado hasta septiembre de 1936.

Tras la guerra, se exilió a la Argentina. España, en 1941, el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo lo condenaba a 30 años de cárcel por el delito consumado de masonería. Participará en la reorganización de la masonería española en el exilio. Así, formaba parte del Supremo Consejo que se constituyó en México en el año 1943 junto a otros hermanos exiliados en Argentina, como José M. Iniesta; o en México, como Enrique Barea, Demófilo de Buen, Isidro Sánchez Martínez o Martínez Barrio; en Francia, como Portela Valladares, y en Inglaterra.

Murió en la ciudad de Buenos Aires en el año 1961. 


Extractado de. Antonio Morales Benítez (Universidad de Cádiz), "Masonería y apoliticismo. Biografía de Augusto Barcia Trelles (1881-1961)", en J. A. Ferrer Benimeli (Coord.), La masonería en Madrid y en España del siglo XVIII al XXI, X Symposium Internacional de Historia de la Masonería española, Zaragoza, 2004, vol. II, pp. 889-912.

Santiago Casares Quiroga

 Santiago Casares Quiroga (La Coruña, 1884 – París, 1950). Se licenció en derecho por la Universidad de Santiago y se trasladó a Madrid para realizar el doctorado.

Fue iniciado el 24 de octubre de 1917 en la logia Hispanoamericana nº 379 de Madrid, dependiente del Gran Oriente Español con el nombre simbólico Saint Just. En mayo de 1918 ya ostenta el grado 3º. El 7 de enero de 1920 solicitó la plancha de quite para formar parte de la logia Gallaecia nº 408 de La Coruña, tras concluir sus estudios en Madrid. En la logia  Gallaecia figura con el cargo de Primer Vigilante, y su padre, Santiago Casares Paz, simbólico Cicerón, de setenta y cuatro años, con el de Segundo Vigilante. En 1925 Casares Quiroga se afilió a la logia Suevia nº 4 de la Gran Logia Regional del Noroeste de España. Ese mismo año figura como Venerable y grado 18. En 1929, Casares Quiroga, todavía Venerable de la logia Suevia nº 4, fundó la Organización Republicana Gallega Autonómica (ORGA).

Con la Segunda República, Casares Quiroga, participa en el Pacto de San Sebastián (1930), plataforma integrada por los principales partidos de la oposición republicana para propiciar la caída de la monarquía de Alfonso XIII. Con la proclamación de la República fue nombrado Ministro de Marina en el gobierno provisional y más tarde de Gobernación. Elegido diputado en las Cortes Constituyentes siguió siendo Ministro de Gobernación durante el bienio socialista-republicano (1931-1933) presidido por Manuel Azaña. Elegido diputado de nuevo en 1933, en 1934 une su partido (renombrado Partido Republicano Gallego en 1932) con el de Azaña y otras fuerzas para crear Izquierda Republicana, partido que se integraría en el Frente Popular. Casares Quiroga renovó su acta de diputado en las elecciones de febrero de 1936 y fue nombrado Ministro de Obras Públicas. Tras el acceso de Azaña a la presidencia de la República, Casares Quiroga fue nombrado Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de la Guerra (mayo de 1936). Seguía siendo Presidente del Consejo de Ministros cuando se produjo la sublevación militar del 17 de julio de 1936, que desembocaría en la Guerra Civil Española. Incapaz de hacer frente a la sublevación, dimitió y fue sustituido por Martínez Barrio al frente de un gobierno que no llegó a tomar posesión, y por José Giral definitivamente. Marchó a Francia junto con Azaña y Martínez Barrio tras la caída de Cataluña. Murió en el exilio en 1950.

El Gobierno provisional de la II República, presidido por Niceto Alcalá Zamora. De izquierda a derecha: Manuel Azaña, Álvaro de Albornoz, Alcalá Zamora, Miguel Maura y Gamazo, Francisco Largo Caballero, Fernando de los Rios, Alejandro Lerroux y Santiago Casares Quiroga

Su dedicación a la política le hizo olvidarse de sus obligaciones masónicas con la logia Suevia de La Coruña. Esto hizo que el 31 de mayo de 1933, siendo ministro de Gobernación, la Gran Logia del Noroeste decretara la disolución de la logia y «la baja definitiva en la Orden sin plancha de quite por no cumplir ninguno de sus deberes». Esto significa que cuando Casares Quiroga llegó a la Presidencia del Gobierno en 1936, ya había sido «dado de baja» de la masonería.

Fue condenado en rebeldía por el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y del Comunismo, a la pena de treinta años de reclusión mayor con sus accesorias, el 11 de septiembre de 1941. 

Ricardo Samper Ibáñez

Ricardo Samper Ibáñez (Valencia, 1881 - Ginebra, 1938). Licenciado en derecho, fue elegido Concejal en 1911 y 1920 y alcalde entre 1920 y 1923 en su ciudad natal. Durante la II República fue elegido diputado por el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux en 1931 y 1933 desempeñando la cartera de Trabajo y posteriormente la de Industria y Comercio. Fue nombrado presidente del Gobierno el 28 de abril de 1934 tras la dimisión de Lerroux. Permaneció sólo unos meses al frente del gobierno, dimitiendo el 4 de octubre del mismo.


Respecto a su pertenencia a la masonería, en su expediente personal del Archivo de Salamanca consta el documento de su solicitud de ingreso en la Orden en 1925 con tres aplomaciones, igualmente favorables. En teoría, superadas las tres aplomaciones reglamentarias, el candidato era iniciado a los pocos días. Aunque no hay prueba documental de dicha iniciación, Ricardo Samper figura en los listados al uso de diputados masones de las Constituyentes de 1931 y entre los políticos y ministros masones de la República. En 1936 marchó a Ginebra donde fallecería.



Diego Martinez Barrio


Diego Martínez Barrio (1883-1962) iniciado en 1908 en la logia sevillana Fe nº 261 y Gran Maestre del Gran Oriente Español en 1931. Diputado, Ministro y Presidente del Gobierno

De los diez jefes de Gobierno español hasta 1936, de los que consta su filiación masónica, Diego Martínez Barrio es el más coherente y constante, ya que su militancia duró con rara fidelidad desde su iniciación en 1908 hasta su fallecimiento en 1962.

En el terreno político, Martínez Barrio fue presidente del Gobierno en 1933, tan sólo entre el 8 de octubre y el 15 de diciembre; presidente de las Cortes en 1936, presidente interino de la República ese mismo año del 8 de abril al 11 de mayo, nuevamente presidente de Gobierno el 18 al 19 julio de 1936 y, finalmente, presidente de la República —a raíz de la dimisión de Azaña— del 27 de febrero al 1 de abril de 1939, y, después en el exilio, de 1945 a 1962. Previamente, en 1936 volvió a ser presidente de las Cortes, presidencia que continuó en el exilio hasta el año 1945. Se dieron, pues, en él unas circunstancias que raramente coinciden en un político: el haber desempeñado las tres presidencias superiores del Estado.

Nació en Sevilla el 25 de noviembre de 1883. Su padre era albañil y su madre vendedora en el mercado. A los diez años empezó a trabajar, primero en una panadería, luego como aprendiz tipógrafo, y más tarde como empleado en el Matadero de Servilla, donde permaneció hasta 1910.

Fue en este periodo de su vida cuando el 1 de julio de 1908, a la edad de veinticinco años, se inició en la logia sevillana Fe n.º 261 del Gran Oriente Español, adoptando el nombre simbólico de Justicia. En el año 1912 figura Martínez Barrio en la logia Germinal n.º 306 de Sevilla, en la que solicitó, el 30 de mayo de 1912, el cambio de su nombre simbólico por el de Vergniaud. Dos años más tarde, Martínez Barrio pertenecía a la logia Isis n.º 350, en la que ejerció de Venerable Maestro de 1914 a 1915. En 1918 era miembro de la logia Isis y Osiris n.º 377 con el grado 4.º, alcanzando el grado 30 en 1923. La logia Isis y Osiris n.º 377, adscrita al Gran Oriente Español fue el fruto de la fusión en una sola logia de las logias Germinal, Isis, Joven Andalucía, Adelante, Luz de Oriente y Hermes. La última era independiente o «salvaje» y las cinco primeras procedían de la efímera Federación de la Gran Logia Simbólica Regional Andaluza, también conocida como el Gran Oriente de Málaga. En los periodos 1915-1918 y 1920-1922 fue Venerable Maestro. Posteriormente lo encontramos en las logias —siempre de Sevilla— Trabajo n.º 12 (1924-1927), Occidente n.º 38 (1927-1928), y España y Trabajo n.º 42 (1928-1936). Para entonces, Martínez Barrio era ya grado 33. Desde 1923 ejerció el cargo de Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Regional del Mediodía.

Por estos mismos años, Martínez Barrio se iniciaba también en sus actividades políticas, movido por las injusticias sociales de la Andalucía, fundando un rudimentario semanario republicano titulado Trabajo. En 1905 era elegido concejal republicano del Ayuntamiento de Sevilla, donde permaneció hasta 1913. Martínez Barrio, miembro en el Ayuntamiento de la Comisión Organizadora de la Exposición Hispano-americana, programada para el 12 de octubre de 1928, propuso en la V Asamblea Nacional Simbólica del Gran Oriente Español, celebrada en 1926, que se celebrara un Congreso Masónico Iberoamericano en el que «abordaran y trataran los temas que tienen relación con el estado actual de las masonerías iberoamericanas». Fue precisamente en 1923 cuando el Gran Oriente Español se descentralizó reorganizándose, a iniciativa de Martínez Barrio, en sentido autonomista, constituyéndose seis Grandes Logias Regionales.

Ya por entonces pensaba que era necesario que la masonería volviera a sus antiguos fueros, profundizando en el estudio filosófico y esotérico de sus rituales como «manantial inagotable». Martínez Barrio censura a la masonería de su época el que “Le ha faltado unidad de acción, fe en sí misma y en los destinos de la Orden, y aunque mediante la ceremonia y el rito daba la palabra de paso y la palabra sagrada, dejaba que una y otra carecieran de sangre, de nervios y de verdadera vida… Por desgracia hay un número considerable de masones que, alejados por completo de tales estudios, confunden las logias con vulgares asociaciones políticas, o se sienten desilusionados porque en la práctica no responde la masonería al juicio preconcebido que ellos tenían sobre el tema y que no se han cuidado previamente de contrastar… En la masonería no hay religiones, no hay partidos, no hay nacionalidades, no debe haber, por consiguiente, discordias ni guerras… la masonería cristiana o atea, socialista o ácrata, burguesa u obrera, son ficciones creadas por mentes en desequilibrio que desconocen el fundamento esencial del masonismo” (Archivo General de la Guerra Civil, Salamanca. Expediente personal de Diego Martínez Barrio. Documento n.º 17, Sevilla, 18 de julio de 1923).

 Durante la dictadura de Primo de Rivera las logias sirvieron de refugio de «todos los hombres libres, amantes del progreso y de la libertad», en palabras del propio Martínez Barrio. De esta forma, vivió entre la persecución y la tolerancia, sin criterios ni reglas fijas, lo que hizo que el propio Martínez Barrio acabara en la cárcel por unos días, como tantos otros dirigentes de la masonería española. La oposición al dictador se fue haciendo cada vez más patente a través de iniciativas como la del Pacto de San Sebastián, de donde surgió el Comité Revolucionario presidido por Alcalá Zamora. Martínez Barrio, fue de los que firmó, junto a Alcalá Zamora, Lerroux, Azaña, Prieto, Fernando de los Ríos, Largo Caballero y Álvaro de Albornoz el famoso manifiesto antimonárquico y republicano dirigido a los españoles en el que se decía que venían «a meter la Monarquía en los archivos de la Historia y a establecer la República sobre la base de la soberanía nacional». Fue entonces cuando José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala fundaron el grupo de intelectuales al servicio de la República. Los fracasos de las sublevaciones de Jaca y Cuatro Vientos obligaron a salir al exilio a los firmantes del manifiesto y, entre ellos, a Martínez Barrio que se refugió en Hendaya.

Álvaro de Albornoz Liminiana (Luarca, Asturias, 13 de junio de 1879 - México, 22 de octubre de 1954) licenciado en Derecho, diputado en las Cortes, ministro y primer Presidente del Tribunal de Garantías Constitucionales. Ya en su exilio en México fue Jefe del Gobierno republicano en el exilio de 1947 a 1949 y de 1949 a 1951.En la foto, Victoria Kent flanqueada por el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora y Álvaro de Albornoz, en Madrid en 1931, de pie: Francisco Largo Caballero y Miguel Maura

Las lecciones de abril de 1931 desembocaron en la proclamación de la República, siendo nombrado Martínez Barrio ministro de Comunicaciones. El Gran Oriente Español elegía en 1931 a Gran Maestre Diego Martínez Barrio. Los otros cargos de la Comisión Permanente del Gran Oriente Español, designados, fueron:

Primer Vicepresidente: Marcelino Domingo, ministro de Instrucción Pública.

Segundo Vicepresidente: Rodolfo Llopis, director general de Primera Enseñanza.

Gran Orador: Emilio Palomo, gobernador de Madrid.

Vocal primero: Fernando de los Ríos, ministro de Justicia.

Vocal tercero: Pedro Rico López, alcalde de Madrid.

Vocal quinto: Demófilo de Buen, consejero de Estado.

La presencia de tantos políticos en el órgano directivo de la masonería española hace pensar que con la caída de la Dictadura hubo una especie de simbiosis entre la República y la masonería. De hecho, el Boletín Oficial del Supremo Consejo del Grado 33, en su número de junio de 1931, se expresa con claridad en uno de sus apartados: «Nuestra misión es conservar la República limpia de todas las mezquindades partidistas. Antes que nada aspiramos a ser hombres puros y perfectos. Sólo en la religión del amor, con los dogmas de la fraternidad, de la justicia y del bien, podemos coincidir todos; y como ése es el terreno común, ahí tenemos que encontrarnos. Nada de política en los templos. Hoy menos que nunca. Todo idealidad y doctrina, hoy más que siempre».

Este intento por mantener la unidad masónica por encima de las diferencias políticas surgidas no ya sólo entre los partidos republicanos, sino entre los mismos ministros masones, era sumamente difícil de conseguir si tenemos en cuanta que de los 29 miembros del Gran Consejo Federal Simbólico del GOE elegido en 1931, ocho eran diputados radicales, cinco radical socialista, tres socialistas y uno de Acción Republicana. Otro tanto podríamos decir de los ministros masones del primer Gobierno provisional republicano, pues Lerroux (Estado) era del PR, Fernando de los Ríos (Gracia y Justicia) del PSOE, Casares Quiroga (Marian) ORGA, Álvaro de Albornoz (Fomento) y Marcelino Domingo (Instrucción Pública) PRRS, Diego Martínez Barrio (Comunicaciones) PR, y al año siguiente, Manuel Azaña (Guerra) AR, ejemplo bastante claro de la escasa unidad de planteamientos republicanos dentro de los masones que ostentaban las máximas responsabilidades políticas. Esta falta de sintonía entre los líderes masones se volverá a manifestar a raíz de las elecciones de 1933. Por un lado estaba Lerroux con una cada vez más clara tendencia conservadora, y por otro Azaña, Casares Quiroga y Marcelino Domingo, fragmentados en tres partidos diferentes, y el ala izquierda del Partido Radical, cuyo líder más destacado era el presidente del Gobierno, Martínez Barrio.

Martínez Barrio ocupó el Ministerio de Comunicaciones, luego el de Gobernación y el de la Guerra por dos veces. Y, a raíz de la crisis de 1933, el 8 de octubre se hacía cargo de la Presidencia del Consejo de Ministros, compatibilizando los dos máximos cargos, el político de jefe del Gobierno español y el masónico de Gran Maestre del Gran Oriente Español. Con motivo de su ruptura con el también masón Alejandro Lerroux, Martínez Barrio, dimitió del Gobierno de aquél y poco después como Gran Maestre, para dedicarse en exclusiva a la política. En esta ocasión, Martínez Barrio pronunció las siguientes palabras: «Voy a hacer política activa y de combate; si fracaso, no quiero arrastrar conmigo a la masonería; si triunfo, la masonería triunfará conmigo». De esta forma, renunciaba al cargo de Gran Maestre para fundar el partido político Izquierda Republicana.

Presidente de las Cortes en 1936, tuvo que hacerse cargo a raíz de la dimisión de Azaña, de la Presidencia interina de la República. En los días 18-19 de junio intentó sin éxito constituir un Gobierno de reconciliación nacional que evitase la guerra. Tras ésta, marchó a México y en su calidad de presidente de las Cortes del Frente Popular ocupó la Presidencia de la República en el exilio hasta su muerte en París, en 1962. En su exilio de México, en 1941, Martínez Barrio fue condenado por el Tribunal de Represión de la Masonería y Comunismo a treinta años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta y perpetua.

Con relación al papel desempeñado por la masonería durante la República, Martínez Barrio es tajante: “La Masonería española no tuvo, como tal, en ningún momento, desde que se implantó la República, fuerza, autoridad, intervención en los negocios del Estado. Los aciertos de la República, a la República le corresponden, no a la Masonería. Los errores de la República a los partidos republicanos, a los partidos que le gobernaron les corresponden también, desde la base hasta el remate, y no a la Masonería, porque la Institución masónica estuvo alejada, quizá por su propia voluntad, pero estuvo alejada, y jamás influyó en la dirección de los negocios públicos” (Diego Martínez Barrio, «La Masonería fuente de libertad y democracia», Cuaderno de Cultura Masónica, Habana, 1 (1940), pp. 4-5). 

Frente al presunto protagonismo de la masonería en la Segunda República es bastante sintomática la división política existente entre los primeros masones españoles. Pues en las Constituyentes de 1931 los partidos políticos que más diputados masones tenían en sus filas eran los radicales con 48, los socialistas con 44, los radicales-socialistas con 34, Acción Republicana con 14, Esquerra Republicana de Cataluña con 10 y Federación Republicana Gallega con 7.

 Extractado de: José Antonio Ferrer Benimeli, Jefes de Gobierno Masones. España 1868-1936, Madrid, 2007, pp. 253-297.

Rull Rodríguez, Eduardo

 Rull Rodríguez, Eduardo

Miembro de la UGT de Cuevas del Campo (Granada)

Cuevas del Campo (Granada) 18/01/1915 -- [?] ([?]) 25/09/1937

Jornalero. Miembro de la UGT de Cuevas del Campo (Granada). Durante la guerra civil formó

parte de la 103 Brigada Mixta del ejército republicano falleciendo en el frente de Andalucía el 25

de noviembre de 1937.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército

republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía,

2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/rull-rodriguez-eduardo/

17 de abril de 2021

Manuel Portela Valladares

Manuel Portela Valladares, Conde de Brias, (A Fonsagrada, Lugo, Galicia, 31 de enero de 1867 - Bandol, Francia, 29 de abril de 1952). Se graduó en derecho en 1889 en la Universidad compostelana ejerciendo de juez municipal y luego como decano del Colegio de Abogados. En 1898, con solo 31 años, consiguió plaza como Registrador de la Propiedad en Madrid. Allí entró en el mundo de la política de la mano de Montero Ríos siendo elegido diputado a Cortes en 1905 y en 1910. Hombre de confianza de José Canalejas, fue nombrado en 1910 Gobernador Civil de Barcelona y dos años más tarde Fiscal del Tribunal Supremo.

En el Boletín Oficial del Gran Oriente Español del 31 de octubre de 1920 se comunica que en la logia Fénix nº 381 de Barcelona, había solicitado iniciación el profano Manuel Portela Valladares. En el número siguiente, de 30 de noviembre de 1920, Manuel Portela Valladares figura ya entre los iniciados adoptando el nombre simbólico de Voluntad. Apenas mes y medio más tarde, recibía los grados 2º y 3º, según los correspondientes certificados de la logia Fénix que se conservan en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca. En el mes de abril de 1922 fue exaltado al grado 4º.

La logia Fénix, en la que se inició Portela Valladares, estaba compuesta de masones «moderados y francamente conservadores», en donde daban mucha importancia a «las formas, la ceremonia y los rituales», siendo un ejemplo de «logia conservadora». Los miembros de la Fénix opinaban que la masonería catalana estaba en decadencia a causa de la politización partidista allí existente y por las iniciaciones inadecuadas que se habían llevado a cabo. En 1921, la logia Fénix decidió fundar una nueva logia en Barcelona en la que tuvieran cabida los trabajadores y personas de un nivel económico limitado y constituida por «aquellos hombres de buena voluntad que únicamente por causas económicas se ven alejados de nosotros». Creada así en 1921 la nueva logia Liberación, Portela Valladares sería el primer Venerable. Dicha logia contaba ya en 1924 con 70 hermanos

En 1921 tuvo lugar en Moscú el tercer Congreso de la 3ª Internacional en el que Lenin y Trosky propusieron que la adhesión a la masonería fuera prohibida a todo miembro del partido porque: “por sus estatutos, su administración y la manera como son escogidos sus miembros, la masonería no representa otra cosa que un proceso de infiltración de la pequeña burguesía en todas las capas sociales”. Más adelante dijo Trosky que «la masonería, por sus ritos, recuerda las costumbres religiosas, y se sabe que toda religión sojuzga al pueblo». El punto de vista de Trosky fue aprobado por el Congreso, y la Tercera Internacional prohibió a sus miembros formar parte de las logias masónicas.

Pues bien, el 27 de febrero de 1921 tuvo lugar en Barcelona una tenida colectiva entre el Fénix y la Lealtad, dedicada a tratar sobre la Tercera Internacional y la masonería. Portela Valladares, en un largo trabajo sobre la Internacional de Moscú, diría: “Se presenta como un paso más, como una nota de violencia sobreaguda, sangrienta, en la lucha de clases. Aquel socialismo, político, evolutivo, conciliador, democrático, que conocíamos en Occidente, se transformó por la Tercera Internacional en algo agresivo, brutal y destructor en primer término. La Tercera Internacional se llama la victoria del proletariado, y como todas las victorias de guerra que hemos leído, ni más ni menos, impuso al vencido el terrible «vae victis» y ahogó todo sentimiento de piedad… Si toda dictadura me es odiosa, la del proletariado, por ser la menos culta, la más pasional, la menos preparada, no puede parecerme menos odiosa, menos inicua que las demás dictaduras… La dictadura del proletariado es un nombre, es un señuelo que ha servido para que los humildes, los que en tropel han sido tantas veces maltratados, se crean gobernantes, cuando no son más que el trampolín que dio el poder con todas sus consecuencias, a diez, veinte, o cien individuos… Para nosotros, los masones, esa tolerancia que permite el examen libre de los pareceres contrarios, de las opiniones contrarias; que nos manda escuchar reflexivamente todas las ideas y presentarlas a nuestro criterio para analizarlas y juzgarlas, es la primera de las virtudes; y no concebimos que puedan existir progreso, cultura y paz sin esta santa tolerancia…”.

En la Conferencia Internacional de Supremos Consejos del Grado 33 celebrada en Lausanne del 29 de mayo al 3 de junio de 1922, los delegados del Supremo Consejo de España allí presentes fueron Augusto Barcia y Manuel Portela Valladares, ambos grado 33. Portela Valladares y Augusto Barcia volvieron a representar al Gran Oriente Español en el Congreso de la Asociación Masónica Internacional (AMI) celebrado en Bruselas en 1924 y allí acordaron establecer con la Gran Logia Española un pacto de amistad y reconocimiento mutuo, que fue firmado en la capital belga el 26 de septiembre de ese mismo año.

         En 1923 Portela Valladares era nombrado ministro de Fomento del último gabinete liberal de García Prieto, anterior a la dictadura de Primo de Rivera. En 1924 fundó en Vigo El Pueblo Gallego, periódico democrático que hizo campaña a favor de una regeneración de la vida política española. En 1931 contrajo matrimonio con la aristócrata catalana Clotilde Puig i Mir, condesa de Brías, que le proporcionó una importante fortuna. Durante la República fue desde 1931 a 1933 diputado por Lugo y en 1936 salió elegido por la provincia de Pontevedra. En 1935, bajo el gobierno de Alejandro Lerroux, fue Gobernador General de Cataluña (marzo-abril de 1935) y ministro de la Gobernación en dos ocasiones. A finales de año, el presidente de la República Alcalá Zamora le encomendó la presidencia del Gobierno. Tras estallar la Guerra Civil, Portela Valladares permaneció leal a la República, siendo fiel a su ideología liberal y reformista. Participó en las cortes de Valencia reunidas en octubre de 1937.

Finalizada la contienda en 1939, se vio obligado a exiliarse en Francia, donde fue apresado por la Gestapo. En 1940, Manuel Portela Valladares figura como miembro de la logia Hispania, fundada el 22 de noviembre de 1939 con carácter provisional en París bajo los auspicios de la Gran Logia de Francia. En abril de 1943, Manuel Portela Valladares figura como miembros del Supremo Consejo del Grado 33 para España y sus dependencias que se había reconstituido en el exilio de México, si bien él lo hace como «residente en Francia». El 29 de abril de 1952 fallecía en Bandol (Francia).

En 1941 el Tribunal especial para la represión de la Masonería y del Comunismo le condena como autor de un delito consumado de Masonería a la pena de treinta años de reclusión mayor.


   

ARCO RODRIGUEZ JOSE

 ARCO RODRIGUEZ JOSE LUGAR DE NACIMIENTO: TOCON Residente en: TOCON ENCAUSADO POR EL TRIBUNAL REGIONAL DE RESPONSABILIDADES POLITICAS DE GRANADA, CONSEJOS GUERRA, LEY DE DEPURACIÓN DE EMPLEADOS PÚBLICOS, JUNTA DE INCAUTACIÓN DE BIENES. FUENTE: GÓMEZ OLIVER, MIGUEL; MARTÍNEZ LÓPEZ, FERNANDO; BARRAGÁN, ANTONIO: “EL ‘BOTÍN DE GUERRA’ EN ANDALUCÍA. CULTURA REPRESIVA Y VÍCTIMAS DE LA LEY DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS, 1936-1945”, EDITORIAL BIBLIOTECA NUEVA, 2030


Salvador Salvador, Jacinto

 Salvador Salvador, Jacinto

Afiliado Juventudes Socialistas Unificadas de Cúllar (Granada)

Cúllar (Granada) 03/02/1912 -- Pórtugos (Granada) 22/04/1937

Obrero. Afiliado a las JS Unificadas de Cúllar (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 54 Brigada Mixta del ejército republicano falleciendo en Pórtugos (Granada) el 22 de abril de 1937.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejércitorepublicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/salvador-salvador-jacinto/

Asesinados Ayuntamiento de Granada

Lo que ocurrió en el Ayuntamiento de Granada en 1936, solo puede ser indicativo de la magnitud que alcanzó la represión contra el Partido Socialista y otras organizaciones de la izquierda obrera. 

Los concejales socialistas fusilados no fueron cinco y el alcalde, como se decía en un escrito de los huidos de la represion, sino 14 y el alcalde de los 17 que formaban parte del Ayuntamiento del Frente Popular. Sólo dos escaparon de la matanza que se produjo entre julio y octubre de 1936.

Los ediles asesinados fueron: Manuel Fernández Montesinos (alcalde); Rafael Gómez Juárez, camarero; Juan Fernández Rosillo, impresor; Antonio Dalmases Miguel, comerciante; Francisco Ramírez Caballero, industrial; Federico García Ponce, ferroviario; José Valenzuela Marín, dependiente de comercio; Maximiliano Hernández Martínez, comerciante; Virgilio Castilla Carmona, industrial y comerciante; Juan Comino Alba, procurador; Manuel Salinas Pérez, empleado; Wenceslao Guerrero Carmona, comerciante; Rafael García Duarte, pediatra y catedrático de Medicina; Pablo Cortés Fauré, catedrático de la Escuela Normal y Claudio Hernández López, médico. 

Moral Valverde, José

Moral Valverde, José

Miembro de la UGT de Colomera (Granada)

Colomera (Granada) 28/09/1912 -- El Toro (Castellón) 13/08/1938 

Albañil. Miembro de la UGT de Colomera (Granada). Durante la guerra civil formó parte de la 79 Brigada Mixta del ejército republicano donde alcanzó la graduación de teniente falleciendo en El Toro (Castellón) el 13 de agosto de 1938.

Fuentes: J. M. GARCÍA MÁRQUEZ. Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939).- Córdoba: Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía, 2009, pp. 286 y 287.

URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/moral-valverde-jose/

13 de abril de 2021

La persecución del FBI en 1936, Muriel Rukeyser

 La persecución del FBI en 1936, Muriel Rukeyser




 Eran tiempos difíciles para las libertades, eran momentos en que los americanos que viajaban a la España republicana y de izquierdas, masonica y judeizante, se encontraban vigilados por el “Ojo” del temible y todopoderoso Jonh Edgar Hoover, martillo de herejes izquierdistas y fantasmas varios como queda demostrado por esta carta de Octubre de 1942 que forma parte del expediente de mas de 130 paginas que tenia sobre la periodista Muriel Rukeyser  

En 1936, la joven poeta Muriel Rukeyser viajó a España para informar sobre la Olimpíada Popular que se iba a celebrar en Barcelona. Concebida como una alternativa a los Juegos Olímpicos Nazis en Berlin, la Olimpiada nunca tuvo lugar ya que días antes de la ceremonia inaugural, los nacionalistas dieron un golpe de Estado al gobierno republicano y comenzó la Guerra Civil.

 

Aunque solo tenía 22 años cuando fue a España, Rukeyser ya era una escritora política experimentada: había viajado a través de Estados Unidos en 1933 para informar sobre los juicios de Scottsboro para el periódico estudiantil afiliado al comunismo Student Review, y a principios de 1936 había estado en West Virginia para investigar un desastre industrial que provocó la muerte de cientos de trabajadores. Si bien ambos fueron casos de injusticia ampliamente publicitados, España fue una experiencia nueva. Aquí, Rukeyser se vio inesperadamente atrapada en medio del conflicto, viendo cómo se desarrollaban los eventos: ella era, en el sentido correcto del término, una testigo. Si investigaos en los artículos de Rukeyser (Muchos de ellos se pueden encontrar online en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos), me sorprende descubrir que las impresiones iniciales de Rukeyser sobre España revelan una versión de la joven escritora menos segura de lo que los críticos esperan, a pesar de que sus impresiones de izquierdas se traslucen entre sus lineas.

El diario de Rukeyser de España transmite la experiencia vertiginosa de presenciar el inicio del conflicto. También es una forma poco utilizada de hacer un diario, es mas una serie de palabras en sentido estenotipia que un relato hilvanado. Ya sea por elección estilística y demostraría una memoria visual prodigiosa o por necesidad práctica, la forma del diario sugiere una serie de escenas que se desarrollan rápidamente. Comienza:

'Cerbère - Port Bou - aduanas, pasaportes - equipos - 3ª clase - campesina - pueblos pequeños - política - húngaro - familia española - soldados visitando 1ª - paradas - debate - Francia, España, política - paradas - Moncada - melocotones, salchicha, pan, almendras, vino - noticias - huelga general - reordenamiento del tren - Martha Keith - rojos - la ciudad - anarquistas - Beeth V - radio - los ingleses ... '

La escritura en sí es fragmentaria, como si no hubiera tiempo para procesar una imagen antes de que otra venga a reemplazarla: la sangre, los disparos y la muerte de un deportista francés tienen el mismo espacio que las vistas cotidianas que se pueden ver desde el tren. Parece que nada tiene privilegios en esta cuenta. El archivo revela el deseo casi obsesivo de Rukeyser de registrar los eventos con precisión.

A lo largo de esta lista de palabras, parece que Rukeyser, a la manera de una cámara, registra lo externo en lugar de registrar una respuesta personal subjetiva. Que Rukeyser recurriera a un estilo de escritura parecido a una cámara para registrar lo que había visto en España no debería sorprender.

En España, Rukeyser esperó con los demás extranjeros para conocer su destino: no estaba segura de cómo llegaría a Barcelona y cómo podría ser útil al Frente Popular en España. La imagen de la cámara también evoca la posición en la que estaba Rukeyser; el escritor debe seguir registrando la rápida sucesión de imágenes, sin poder intervenir en los hechos mismos, ni siquiera procesarlos a medida que se desarrollan. 

Incluso después de los acontecimientos en España, Rukeyser encontró un desafío escribir sobre ese período. Le escribió a su amigo y mentor, Horace Gregory:


“Ya hace prácticamente un año, y todavía tengo muchas dificultades para retener esa semana, en lo que respecta a las palabras en el papel. Hablar es una cosa diferente, lo que he hecho es agarrarme con fuerza como si el público fuera el dentista, cerrar los ojos y recordar, y generalmente los lleva junto con el material '.


Paco Robles


12 de abril de 2021

COMO PIENSA PABLO IGLESIAS

 19 de Agosto de 1917, ESPAÑA

COMO PIENSA PABLO IGLESIAS

Un representante de "El Liberal” de Madrid, ha hecho una visita al célebre político don Pablo Iglesias, en la que éste hizo importantes declaraciones. El "leader"' está agobiado por los años y por las enfermedades, pero fuerte y entero con su voluntad de acero.

“Voluntad y fuerza: esas son las características del hombre que ha logrado cautivarnos a las primeras palabras”,— dice el representante de "El Liberal”. , Don Pablo Iglesias, aunque atormentado por dolores y desmayos de la carne, lleva con altanería sus años, que no ha perdido en ociosos pasatiempos.

Ha estado usted muchas veces en la cárcel?—le pregunta el repórter.

—Muchas... He conocido el antiguo Saladero. Fue el año de 1883. La vez primera que pisé los umbrales de la cárcel. La última en tiempos de Maura y Cierva, cuando Barcelona ardía en aquella semana que ha pasado a la historia con el apelativo de trágica; pero para decirle el número exacto de veces en que fui arrestado sería necesario un esfuerzo grande de mi memoria y buscar periódicos, y aún así puede que no recordase con exactitud la cifra.

Hablando de sus ideales, al apóstol del socialismo en España, dijo:

“Los obreros de todos los países han visto ya claro. Saben, por lo tanto, después de muchos años de persecuciones y de luchas con poco fruto, en qué ambiente tan sólo pueden fructificar bien sus ideales.. Del convencimiento han sacado fuerzas; de la triste experiencia, energía, y al hallarse en la bifurcación de caminos enderezan sus pasos por el único a cuyo término está el mejoramiento rápido de sus condiciones de vida."

"La fe en su acción los alienta en la marcha y el triunfo soñado les hace desdeñar los riesgos. La experiencia y el contacto con la realidad les ha limado de estridencias. Los obreros acarician hoy aspiraciones que pueden convivir con regímenes políticos burgueses. Me refiero, claro es, tan sólo a aquellos que no fracasaron una y otra vez hasta el punto de hacerse incompatibles con los países en que regían."

"Los obreros han visto ya claro, sus ideas pueden desarrollarse dentro de un  régimen cuya historia tenga todavía las hojas en blanco. Queremos que el fabricante viva sus negocios con prosperidad. A mayor ganancia suya coresponderá la ampliación del negocio y, por ende, se ocuparán más brazos, se trabajarán menos horas y se mejorarán los jornales."

"Deseamos que la Escuela, el Instituto y la Universidad alcancen su desarrollo máximo. La mayor cultura es mayor riqueza. El obrero que es culto pretende a la cortesía, tiene mayor reflexión. El patrono ha de salir ganancioso con ello. Porque en el choque de dos aceros la seda de la educación evita la chispa. Mientras los tiempos, con sus enseñanzas y cominos, no impongan otras costumbres, aspiramos a mantener buenas relaciones con el ejército, a dedicar atención preferente a todas las necesidades de defensa del país; pero sin caer en el peligro de que se nos pueda tildar de militaristas. Como nuestras aspiraciones benefician el interés nacional, no tenemos reparo hoy en buscar el contacto con los pequeños burgueses y hasta con los grandes que no viven en un régimen de privilegio."

Cuando en algún país se alzan voces de protesta, ¿qué queda en definitiva?

"Si gritan los que se creen preferidos, solo obtienen alguna reivindicación los que por su fuerza pueden constituir un peligro. Y callados los poderosos, el pavor pone silencio en las otras protestas que no tuvieron fuerza para hacer valer sus pretensiones. Todas las protestas de la burguesía se reducen a voceríos inarmónicos. Sólo hay una labor seria, persistente, tenaz y decidida: la de los obreros. Cuando estos se convencen de que dentro de un régimen determinado no hay esperanzas de redención,  saben luchar para que se venga abajo la muralla que hace de dique. Su labor es seria y la que en definitiva venga será más eficaz. Por que no los guía ningún pequeño móvil ni tienen puestos sus ojos en ningún empleo, y la experiencia y la disciplina les ha enseñado que su tuerza está en su moral. Cuando trabajan por su mejoramiento, laboran por la patria. Y asi acuden a los comicios y defienden la pureza del sufragio y dan ejemplo de civismo. 

El triunfo no les hace olvidar el taller, al cual vuelven al siguiente día. Son ciudadanos conscientes. Sabrán ser héroes y mártires, si el deber les señala esa ruta. Esa conducta debieran seguir los elementos burgueses cuando se sienten lastimados."

"Así son en todo el mundo civilizado los socialistas y los obreros asociados. Tengamos fé en ellos y con su ejemplo convirtámonos en buenos ciudadanos que sienten las tristezas de su país y que no titubeen en ser médicos v practicantes si hay que operar en cuerpo enfermo..."


Don Pablo Iglesias tuvo que callar después de estas declaraciones, para respetar la censura, y acabó diciendo que no era un hombre culto, sino producto del medio en que se ha desarrollado. "Me eduqué en el hospicio—agregó—estuve en el hospital, conozco la cárcel, y luego en la lucha por mis ideales, en el taller, no tuve tiempo para estudiar cuánto apetecía mi espíritu. A nadie ha de extrañar, conocidos mis antecedentes que no ponga tanto fuego en mis peroraciones, ni que mi voz tenga rudeza. Soy la protesta recogida de hospicios, talleres, cárceles y hospitales, donde la felicidad nunca tuvo asiento.