25 de octubre de 2024

Hinojosa García, Jesús

 El expediente de Hinojosa García, Jesús, correspondiente al examen de penas en Guadalajara, señala una pena conmutada registrada bajo la caja 300422 y el expediente 26863, con lugar de cumplimiento en Granada. El Boletín Oficial del Estado (BOE) del 2 de agosto de 1941, indica que se le concedió libertad condicional provisional, así como la liberación definitiva del destierro, tras su estancia en la prisión provincial de Granada.

HINOJOSA GARCIA, Jesus Boletin Oficial del Estado | Publicacion de Libertades Condicionales | Prision Provincial de Granada | 02/08/1941 | Libertad condicional provisional con liberacion definitiva del destierro

.:Archivo General Militar de Guadalajara:.

HINOJOSA GARCIA, Jesus Comision Central de Examen de Penas. Penas ordinarias conmutadas | Comision de Granada | Referencia: ES.19030.AGMG/6.1.1. Caja 300422, Expediente 26863

Manuel Hinojosa Blanco

 Manuel Hinojosa Blanco, de 27 años, fue registrado como víctima de la Guerra Civil Española en Padul el 16 de agosto de 1936. Su sepultura se ignora, y el hecho ha sido documentado en el expediente 789, inscritido en el Registro Civil de Padul el 31 de diciembre de 1980. Este acto formaliza su inclusión en el listado de víctimas, contribuyendo a la memoria histórica de aquellos que sufrieron durante este conflicto bélico.

José María Hinojo Sola

 José María Hinojo Sola, nacido en Zújar (Granada) el 14 de julio de 1915, fue un vendedor ambulante casado con Florentina López y padre de cuatro hijos. Su vida se vio truncada por la represión, convirtiéndose en víctima mortal tras ser detenido y llevado a la Prisión Provincial de Salamanca. El 14 de julio de 1942, ingresó en dicho centro, donde quedó a disposición del Centro Directivo. Posteriormente, el 7 de diciembre de 1942, fue trasladado a la Prisión Provincial de Santa Rita en Carabanchel Bajo, Madrid. En un consejo de guerra, fue condenado a 15 años de reclusión por auxilio a la rebelión. Se registra su ingreso y salida de prisión en Salamanca, aunque no se dispone de datos sobre su expediente penitenciario en este centro.

24 de octubre de 2024

Concepción Alcaraz Rosales

Expediente de “Concepción Alcaraz Rosales”:

  • Juzgado 317, Año: 1943, Alcalá la Real
  • Elías de la Fuente Alcalá, sargento de la F.E.T y J.O.N.S secretario del abogado de ejecutoria N.º 3, del que es juez el Capitán de la Guardia Civil, Sebastián Pío Expósito.

2 de marzo de 1943, delito de rebelión militar

  • Concepción Alcaraz Rosales, mayor de edad, casada, de profesión sus labores, natural de Alcalá la Real, de antecedentes izquierdista y de mala conducta, durante la dominación roja se destacó como alborotadora en los actos revolucionarios organizados por los rojos, alentando para que cometerán desmanes.
  • Participó directamente en saqueos llevándose del domicilio de Antonio y M.ª Marfil Alcalde, prendas de vestir y alhajas y se le imputa de “rumor público haber bailado encima de los cadáveres de personas de derechas asesinadas en el sitio conocido como Loma del Rey, si bien este extremo no está probado”.

Rosa Durego, de Durcal, condenada a 20 años de prisión.

La historia de Rosa Durego Romero, conocida como "La de las Medias", es un relato que refleja las tensiones sociales y políticas de una España en crisis tras la Guerra Civil. Nacida en Dúrcal (Granada) en 1894, Rosa atraviesa diversas etapas en su vida que la llevarán a convertirse en un símbolo de la represión y el abuso del poder en la posguerra española. Viuda y madre de tres hijos, su vida, marcada por su compromiso político y su activismo, desembocará en su detención el 15 de abril de 1939, cuando ya la guerra había culminado y se sentía el peso del régimen franquista.

Contexto Político y Social

Rosa Durego provenía de un entorno de intensa agitación política. Pertenecía al Partido Socialista, un partido que había desempeñado un papel crucial en la política española del siglo XX, promoviendo causas de justicia social, derechos laborales y la igualdad de género. A partir de 1936, durante la Segunda República, este partido se convirtió en un bastión de la resistencia contra las fuerzas conservadoras y fascistas que amenazaban al país. Sin embargo, a medida que avanzaba la guerra civil, las tensiones fueron incrementándose, y la lucha en las calles se intensificó.

A lo largo de los años, Rosa había destacado por su activismo, participando en huelgas y movilizaciones, y se había convertido en una figura prominente dentro de la comunidad de Porcuna. Su implicación activa, que incluía encabezar manifestaciones y protestas, se interpretaba como un desafío abierto a las fuerzas más conservadoras de la época. Este tipo de activismo, sin duda, la situó en la línea de fuego después de la victoria franquista en 1939.

Detención y Juicio

La noche del 15 de abril de 1939, Rosa fue arrestada por la Guardia Civil. La ficha de su detención, conservada en los archivos, refleja el uso de una narrativa simplificada y estereotipada de las mujeres durante la represión. Se la acusaba de ser parte de un complot más amplio, al decir que "su casa era centro de reunión de mujeres que vociferaban y delataban a las personas de derecha". Esta representación caricaturesca tenía como propósito deslegitimar sus acciones y justificar la violencia del estado contra opositores políticos.

FICHA DE SU DETENCIÓN:

45 años, sus labores, hija de Gabriel y Encarnación, viuda de Luis García Baudel, 3 hijos.

Jaén, 9 noviembre 1939.

Hechos:

Afiliada al Partido Socialista del cual era gran propagandista alardeando de sus ideas marxistas.

Al iniciarse la guerra iba siempre a la cabeza de todas las manifestaciones pidiendo a gritos la cabeza de los presos y en cierta ocasión al tener conocimiento de que habían sido asesinadas varias personas de derechas que estaban detenidas, dijo públicamente “que tenía muchas ganas de comer una tajada de carne fascista”.

Intervino en el saqueo de la iglesia de la población de Porcuna y poniéndose la sotana de un sacerdote salió por la calle paseando de esta forma por todo el pueblo.

Fallo: 20 años de reclusión temporal.

Su traslado a los centros penitenciarios de Jaén y su primera declaración ante el juez militar n.º 20, Gimeno Gamarra, el 14 de julio de 1939, marcaron el inicio de un proceso que no ofrecería nada más que un simulacro de justicia. A pesar de sus negaciones sobre su pertenencia a partidos y su activismo, el contexto opresivo que rodeaba su juicio la condenó a ser vista como una traidora, un estigma que aún hoy persiste para muchas mujeres de la época.

PRIMERA DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ GIMENO GAMARRA

La inculpada:
No ha pertenecido a ningún partido de izquierdas pero en las últimas elecciones celebradas en febrero de 1936 votó la candidatura de izquierdas.
Desde que empezó la guerra se dedicó a su trabajo de hacer medias hasta que en diciembre de 1936 entraron las fuerzas nacionales, saliiéndose la declarante unos días antes por el temor que sentía a la aviación nacional. Desde ese tiempo hasta el final de la guerra ha vivido en Torredelcampo dedicándose a las faenas del campo.
No es cierto que haya intervenido en el destrozo de las imágenes de la iglesia de Porcuna vistiéndose con las sotanas de los sacerdotes y paseando por las calles del pueblo.
Niega haber intervenido en registros de personas de derechas ni haya delatado a nadie

Leg. 216 Núm. 9089 Sum. 16575 / Leg. 524 Sum. 16786.


Las acusaciones se basaban en declaraciones de personas incultas y de edad avanzada, algunas de las cuales habían sido forzadas a firmar bajo amenaza. Esta práctica común en los procedimientos penales de la época subraya la desesperación de una sociedad desgarrada por la guerra, donde el deber de la lealtad se convirtió en un instrumento de represión. Muestras de abuso y coerción hacia quienes eran percibidos como "rojos" estaban en todas partes, y Rosa no fue la excepción.

El 9 de noviembre de 1939, en un consejo de guerra sumarísimo que dista mucho de ser un modelo de justicia, Rosa Durego Romero fue injustamente condenada por delitos que, lejos de ser probados, se erigieron sobre las bases de prejuicios políticos y una ideología represiva asfixiante. A sus 45 años de edad, Rosa se encontraba ante un tribunal que la juzgaba, no por hechos concretos y verificables, sino por su militancia política y por su decisión de alzar la voz en un marco histórico donde la libertad de expresión estaba condenada a desaparecer.

Las acusaciones en su contra eran más que rebatibles. Se le señalaba por su implicación con el socialismo, por participar en manifestaciones pacíficas y por ser una gran propagandista de sus ideas. Es crucial señalar que, con el estallido del golpe de Estado el 17 de julio de 1936, la interpretación de la "rebelión militar" se transformó. Lo que se entendía por "revolución" para unos pocos, se volvió sinónimo de persecución y silencio para muchos. Durego no solo fue víctima de este fenómeno; fue un símbolo de la represión extremista que se desató en la España franquista.

La Sentencia

El 9 de noviembre de 1939, en un juicio sumarísimo, Rosa Durego Romero fue condenada a 20 años de prisión por un delito de rebelión militar. Este tipo de juicios, caracterizados por su falta de garantías procesales y por su alto grado de arbitrariedad, se convirtió en el método preferido del régimen franquista para deshacerse de cualquier rastro de oposición. En su caso, el acta del juicio no reflejó un cambio sustantivo desde la ficha de su detención, un hecho que revela la intención del estado de silenciar cualquier tipo de disidencia. En un contexto donde las garantías procesales eran prácticamente inexistentes, solo existía un juez, arropado por un sistema que penalizaba, sin más, la disidencia y el activismo social. La paliza que significaba la sentencia fue ratificada el 16 de diciembre de 1939 por un auditor de guerra, iniciando así su amarga travesía por el “turismo carcelario”.

La prisión de Porcuna, donde Rosa había sido recluida, era una sombra de lo que se suponía debía ser un lugar de detención. A su paso por la prisión de Santa Clara en Jaén, quedó marcada por el sufrimiento, no solo el suyo, sino el de muchas mujeres que, como ella, fueron reducidas a meras cifras dentro de un sistema represivo. En marzo de 1940, ya en esta última prisión, Rosa se encontraba ahí cumpliendo su condena.

El tiempo no fue compasivo con Durego. En 1942, solicitó un indulto a la "Comisión Central de Exámenes de Penas", el cual fue denegado en enero de 1943. Pero el 30 de julio de ese mismo año, Rosa dejó la prisión malagueña en libertad condicional. No obstante, la libertad era un concepto a media asta en la España de Franco. Aunque físicamente fuera una mujer libre, legalmente vivía una vida de sumisión y miedo. La condena a la reclusión temporal no concluyó al salir de la cárcel; estaba marcada por un estigma que la convertía en un blanco fácil de hostigamiento.

La condena de Rosa no fue solo un castigo individual, sino parte de una estrategia más amplia de exterminar cualquier aspecto de la cultura republicana y socialista que quedara en la nación. La violencia política se desató con una impunidad alarmante, y con ello, miles de vidas fueron arruinadas. Rosa, madre viuda de tres hijos, se convirtió en un símbolo de “máxima peligrosidad” ante los ojos del régimen franquista, que calificaba a las mujeres en su situación como amenazas para el orden establecido. Su vida cotidiana se vio cercenada por la necesidad de presentarse semanalmente ante el cuartel de la Guardia Civil para recibir insultos, palizas, las humillaciones formaban parte de su día a día y la sombra de la cárcel nunca la abandonó.

Reflexiones Finales

El caso de Rosa Durego Romero nos brinda una visión inquietante de cómo las mujeres, en tiempos de agitación política, pueden ser particularmente vulnerables y cómo sus luchas son, a menudo, malinterpretadas o minimizadas. La noción de "mujer activa" en el ámbito político sugería una amenaza al estatus quo establecido, lo que incrementó la violencia y opresión que enfrentaban.

La historia de Rosa es una pieza de un rompecabezas más grande que se sigue construyendo en la memoria histórica de España. Su vida, marcada por la lucha y la tragedia, nos invita a reflexionar sobre la importancia de recordar estas historias para comprender las complejidades de nuestro pasado y, al mismo tiempo, para cuestionar las narrativas que definen nuestras sociedades. La figura de "La de las Medias" no solo es un recordatorio de la represión política, sino también un símbolo de la lucha inquebrantable de las mujeres por sus derechos y su lugar en la historia.

Con cada historia contada y cada injusticia recordada, la lucha por la reivindicación de los derechos humanos avanza, iluminando caminos hacia un futuro más justo y equitativo. Rosa Durego Romero, aunque condenada, vive en el recuerdo de aquellos que continúan luchando contra la opresión y promoviendo la verdad.


Fuentes:

- Expediente sumarísimo y de urgencia nº 16.575, legajo 216/9.089 contra Rosa Dureco Romero. Archivo Histórico Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla.

- Acta de nacimiento de Manuel García Baudet. Registro Civil de Porcuna

- Acta de matrimonio entre Manuel García Baudet y Rosa Durego Romero. Registro Civil de Porcuna.


.:Archivo General Militar de Guadalajara:.

DUREGO ROMERO, Rosa

Comisión Central de Examen de Penas. Penas ordinarias conmutadas | Comisión de Jaén | Referencia: ES.19030.AGMG/6.1.1. Caja 300959, Expediente 102872

.:Justicia Militar (TMT2):.

DUREGO ROMERO, Rosa

Tribunal Militar Territorial 2 | Procedimiento Sumarísimo



Paco Robles, Septiembre de 2024















23 de octubre de 2024

JIMÉNEZ RODRÍGUEZ, Vicente

JIMÉNEZ RODRÍGUEZ, Vicente

Boletín Oficial del Estado | Publicación de Libertades Condicionales | Prisión Central del Puerto de Santa María (Cádiz) | Libertad condicional provisional, con la liberación definitiva del destierro | BOE nº 272 de 29/09/1942, fecha de la orden: 17/09/1942, página 7650, columna 3

JIMÉNEZ RODRÍGUEZ, Vicente

Boletín Oficial del Estado | Publicación de Libertades Condicionales | Prisión Provincial de Granada | BOE número 157 DE 06/06/1943, página 5461 (columna 2) | Fecha libertad: 22/05/1943 | Libertad condicional provisional, con la liberación definitiva del destierro




15 de octubre de 2024

Rafael Espigares Ávila

 Rafael Espigares Ávila, nacido el 24 de octubre de 1908 en Maracena, Granada, fue un notable trabajador agrícola y un activo miembro de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), que desempeñó un papel relevante en su comunidad durante un periodo convulso de la historia española. Hijo de Fuctuoso Espigares y María Ávila, Rafael vivió en el Barrio Bajo de su localidad natal, donde estableció su vida familiar tras casarse con Rosario Medina. Sin embargo, su férrea militancia política y su oposición a las fuerzas represivas del régimen franquista lo llevaron a padecer severas consecuencias. El 14 de julio de 1942, fue arrestado y trasladado a la Prisión Provincial de Salamanca, donde se le impuso una severa condena de treinta años de reclusión tras un consejo de guerra que lo acusó de rebelión. Durante su encarcelamiento, Rafael enfrentó condiciones extremas y trabajos forzados en la extracción de wolframio en las minas de Casaio, en Galicia, situaciones que reflejan la brutalidad de la represión. Aunque su condena original planteaba la pena de muerte, esta fue conmutada por tres décadas de prisión; sin embargo, su odisea de sufrimiento no concluyó con su liberación en 1943, ya que eventualmente se vio obligado al exilio en Francia, donde falleció el 21 de agosto de 1985 en el Hospital de Roanne, a causa de causas naturales. La historia de Rafael Espigares Ávila es un testimonio conmovedor de la resistencia ante la opresión y de las vicisitudes sufridas por muchos españoles que fueron víctimas de la represión política durante y después de la Guerra Civil.

8 de octubre de 2024

Antonio Abarca Rodríguez

 Antonio Abarca Rodríguez, natural de Motril, fue condenado por inducción a la rebelión y estuvo recluido en la prisión provincial de Granada. Su situación legal culminó con la obtención de la libertad condicional provisional, habiendo ingresado en el sistema penitenciario antes del 23 de julio de 1941. Formó parte de los expedientes personales de internos que abarcan el periodo de 1936 a 1955, correspondientes a la histórica prisión central de El Puerto de Santa María, que operó entre 1921 y 1981, y que también tuvo otras denominaciones, como Penitenciaría Hospital de El Puerto de Santa María.



7 de octubre de 2024

CARRETERO GARRIDO, FRANCISCO


 APELLIDOS  CARRETERO GARRIDO     

NOMBRE  FRANCISCO     524

CONOCIDO POR

Se balla a disposición de (1) D.G.P.

extinguir condena

PRISION  DEMURCIA

Nombre del padre  José

Nombre de la madre Dolores

Nombre del cónyuge Antonia Páez Diez

Edad 37... Naturaleza Cala Honda

Partido de Motril

Vecindad Cádiz

Domicilio Manzanares 2

Provincia de Granada

Provincia Cádiz

Profesión Escribiente

T. P. A. Mod. 237

Ingresó en 5 de Agosto

Procedente de Fte. M. Santa. Catalina (Cádiz)

Condenado por sentencia

de 19  a la pena de 3 años y 6 meses

Sello

de la Prisión

Sello

de Registro

de 19  Murcia 5 de Agosto de 19  49

EL Director

6 de octubre de 2024

Vicente de Haro Torres

 Vicente de Haro Torres, nacido en Almuñécar, Granada, el xx/xx/1890, fue un albañil y viudo que se convirtió en víctima de represión durante la Guerra Civil Española. Hijo de José de Haro y Carmen Torres, fue arrestado y llevado a la Prisión Provincial de Salamanca el 14 de julio de 1942. Posteriormente, el 24 de agosto de 1942, fue trasladado a la Prisión Provincial de Valladolid. En un consejo de guerra, fue condenado a 12 años y 1 día de reclusión por "auxilio a la rebelión". A pesar de su experiencia en prisión, no se encontraron datos sobre su expediente penitenciario en Salamanca, aunque se registró que tenía un hijo.

José Heredia Jiménez

 José Heredia Jiménez, nacido en Chauchina, Granada, en 1895, fue un obrero del campo casado con Encarnación Fernández y padre de cuatro hijos. Su vida estuvo marcada por la represión durante la dictadura franquista en España. El 14 de julio de 1942, fue arrestado y recluido en la Prisión Provincial de Salamanca, donde permaneció hasta su liberación condicional el 15 de diciembre del mismo año, en virtud de una orden del Centro Directivo. Finalmente, obtuvo su libertad definitiva el 2 de octubre de 1951. Durante el consejo de guerra, fue condenado a 12 años y 1 día de reclusión por el delito de auxilio a la rebelión. No se encontraron detalles específicos sobre su expediente penitenciario, pero su ficha en la cárcel de Salamanca documenta su sufrimiento durante esos años.

Juan Hernández Expósito

Juan Hernández Expósito nació en Zújar, Granada, el xx de octubre de 1899, hijo de Juan Hernández y Cristina Expósito. Era obrero del campo y estaba casado, y vivía en Cuevas de Zújar, Granada. Durante el periodo de represión, siendo encarcelado el 14 de julio de 1942 en la Prisión Provincial de Salamanca. Este hecho se dio a raíz de un consejo de guerra donde fue condenado a 12 años y 1 día de reclusión por "auxilio a la rebelión". Fue liberado condicionalmente el 15 de diciembre de 1942 y recibió la libertad definitiva el 20 de agosto de 1951. Juan Hernández tuvo cuatro hijos, pero no se encontraron más datos sobre su expediente penitenciario.