El bombardeo de Guernica es considerado uno de los episodios más trágicos y simbólicos de la Guerra Civil española (1936-1939), y ha sido objeto de debate y controversia desde entonces.
El 26 de abril de 1937, la ciudad vasca de Guernica fue bombardeada por la aviación alemana, que había sido enviada por el gobierno de Hitler para apoyar a las fuerzas franquistas en su lucha contra las fuerzas republicanas. La ciudad fue prácticamente destruida, y se estima que murieron entre 200 y 300 personas. El bombardeo de Guernica fue ampliamente condenado por la comunidad internacional, y ha sido objeto de numerosos análisis y estudios históricos. Para el bando republicano, el bombardeo fue visto como una muestra del carácter brutal y despiadado de sus enemigos fascistas, mientras que para los nacionalistas, fue presentado como una acción necesaria para acabar con la resistencia republicana en la región.
En cualquier caso, el bombardeo de Guernica se convirtió en un símbolo de la crueldad y la destrucción de la guerra, y ha sido recordado en la cultura popular a través de obras de arte, literatura y cine.
Es cierto que la Guerra Civil española supuso un cambio radical en la percepción de la obra de Picasso en España, donde hasta entonces no había sido muy valorado. Sin embargo, con el inicio del conflicto, muchos artistas e intelectuales se involucraron en la defensa de la República, y Picasso se convirtió en un referente para ellos.
El nombramiento de Picasso como director del Museo del Prado nunca llegó a materializarse, y se trató más bien de un gesto simbólico para reconocer la labor del artista en defensa de la República. De hecho, Picasso nunca regresó a España durante la Guerra Civil ni después, debido a su postura crítica hacia la dictadura franquista. Los grabados del Sueño y mentira de Franco son una muestra del compromiso político y antiautoritario de Picasso durante la Guerra Civil. En ellos, el artista utiliza la sátira y la caricatura para criticar la figura de Franco y la violencia de la guerra. La obra se convirtió en un símbolo de la resistencia cultural contra el régimen franquista y ha sido objeto de numerosos estudios y exposiciones en todo el mundo.