A principios de 1937, en plena guerra civil, los rebeldes fascistas necesitaban carne fresca para rellenar sus unidades militares. Así que comenzaron a hacer levas obligatorias de mozos en las zonas ocupadas, en el Municipio de Loja se realizaron las gestiones oportunas para reclutar a los jóvenes de la población.
Pero una gran cantidad de mozos llamados a filas se encontraban en "ignorado paradero" que era una forma suave de decir que estaban huidos a la zona republicana o fallecidos.
Aquí el acta del día 20 de Enero de 1937 con las lista de los mozos que no se habían presentado... Una curiosidad al leerlo es que se notificaba este hecho antes a los Párrocos de la localidad que al Juez y al Teniente de la Guardia Civil.
25 de septiembre de 2015
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