VIAJE PINTORESCO.
LANJARÓN.
Corresponde este pueblo, cabeza de partido del de su nombre, al valle de Lecrín, que no podemos menos de describir, puesto que es uno de los parajes más amenos de Andalucía: se encuentra este valle en lo quebrado que forma la sierra mayor, tres leguas a poniente de Granada, donde comienza a levantarse la Sierra Nevada; tiene a poniente la de Manjara, que confina con el río de Maura, al norte la vega de Granada y los llanos del Quempe ; al mediodía confina con los Guajares y con tierra de Motril, y por levante con Sierra Nevada y la Taha de Orgiva. Tiene este valle veinte lugares, cuyos nombres son Padul, Durcal , Nigüelas, Acequia, Mondujar, Harat, Algrabat, el Chite, Beznar, Tablate, Lanjaron, Ixbor, Conchar, Cuzvijar, Melexix, Pinos de Rio, Mulchas , Restabal, las Albuñuelas, Salares y Lujar.
Es en extremo deliciosa esta tierra y abunda en ríos y fuentes de cristalinas y saludables aguas: tiene grandes bosques de olivas, cuyo fruto da el aceite más trasparente y de más agradable gusto: encuéntranse también multitud de árboles frutales, como naranjos, limoneros, castaños y otros cuyas frutas, más tempranas que las de otros parajes, forman el comercio de estos pueblos con la capital y otros puntos, pues hemos visto recuas cargadas de uvas que se llevan á Málaga para llevarlas en cajones de aserrín para el estranjero. Los pastos son muy buenos y se coge gran cantidad de pan en los lugares bajos. Hubo un tiempo en que la cría de la seda fue abundantísima en este encantado país, pues había en él inmensas arboledas de morales; pero hoy que por la desidia y abandono del gobierno se han talado estos bosques, encontrándose apenas una morera en todos estos pueblos, se ha agotado una de las fuentes de la riqueza de esta provincia.
Corren por este valle seis ríos que tienen su nacimiento en Sierra Nevada; el primero, que se llama de las Albuñuelas por tener su fuente cerca del pueblo de este nombre, pasa por Salares y Pinos del Valle, y va á reunirse con el de Motril. El segundo tiene su origen en Melexix , y juntándose con el de las Albuñuelas por bajo de Restabal, sigue su curso hacía el Mediterráneo. El tercero nace en la misma Sierra Nevada, desciende por entre el Padul y Durcal y va á incorporarse con el de las Albuñuelas. El cuarto nace en la ya mencionada Sierra, y partiéndose en dos brazos, deja al pueblo de Acequias en medio, tomando uno la dirección del Chite y otro la de Tablate y van a desembocar en los ríos de Albuñuelas y Motril. El quinto desciende a Lanjaron y se reúne con el de Motril. El sesto, que nace más a levante de la misma sierra, divide el valle de la Taha de Orgiva, y se mezcla con las aguas del de Motril cerca de los lugares de Sortes, Venizalte y Pago.
Lanjaron , pueblo harto nombrado por sus mármoles, cuyas canteras están muy inmediatas á la población, como por sus delicadas frutas, dista siete leguas de Granada: está situado en la falda meridional de Sierra Nevada á lo largo de una llanura y entre dos barrancos; compónese su población de una sola calle, que mira al doblar un cerro que hay en el camino de Orgiva, desde el cual se descubre el hermoso monte cubierto de vides y frutales, llamado por los naturales el paraíso; se asemeja la línea que forman las casas por bajo de aquel delicioso bosque á la cinta con que se ata un bello ramillete. El número de sus vecinos pasa de 600 cuya industria y amor al trabajo merece particular elogio, pues que de unos parages áridos y secos han hecho jardines amenísimos.
Encantan en verdad las graciosas gradas que forman, lo que los moradores de estos pueblos llaman paratas, que son unos valates de piedras que rellenan de tierra haciendo de esta suerte fructífera la mas escarpada pedriza, y aun hemas visto mas, que es, horadar las mas duras peñas, y cual sí fuesen macetas, plantar en ellas árboles y arbustos.
Fue ganado este pueblo por el Rey D. Fernando el V después de haberle cercado ya su castillo, el viernes 7 de marzo de 1493: llevaba en su compañía el conquistador de Granada al alcaide de los Donceles, al conde de Cifuentes, al comendador mayor de Calatrava, á Gonzalo Megia y á otros caballeros.
Merece particular mención un acontecimiento ocurrido en la toma de este pueblo: un moro negro, á quien habían alzado por capitán, no queriendo entregarse á los cristianos, ni dejar de morir moro, se arrojó de lo alto de la torre cuando vio que los demás se rendían, y se hizo pedazos. Este pueblo fue uno de los primeros que se sublevaron cuando la rebelión de los moriscos. Luego que en Lanjaron , dice Mármol, se estendió el desasosiego, el licenciado Espínosa y el bachiller Juan Bautista, beneficiados de aquella iglesia, Miguel Morales, su sacristán y hasta diez y seis cristianos se metieron en la iglesia, y llegando Avenfaraz les mandó poner fuego, y el beneficiado Juan Bautista se descolgó por una pleita de esparto y se entregó luego al tirano, el cual le hizo matar á cuchilladas y prosiguiendo en el fuego de la iglesia la quemó y se hundió sobre los que estaban dentro.
Lo más particular de este pueblo son las fuentes de aguas minerales, prodigiosas para ciertas enfermedades: todas son ferruginosas y frías, á excepción de una que nace en un barranco algo distante del pueblo, cuyo calor llega á 22 grados sobre cero en la escala de Reamur, razón porque se han formado baños en este sitio: la tierra de los alrededores es amarilla por hallarse cubierta de alcaparrosa. El manantial de que más se usa, es uno que está entre Norte y Poniente, al cual se llega por entre huertas, y es en verdad un paseo en extremo agradable; nace cerca de unas hazas, su raudal será del grueso de un brazo, que deja en toda su corriente un sedimento amarillo, y sus aguas por lo regular están cubiertas de una especie de tela de color tornasolado que se asemeja al iris. No tienen olor particular, y su sabor es al mismo tiempo agrio, salado y como de tinta; corta el jabón, no altera el color de la plata. Es prodigiosa esta agua para la debilidad, espesura, tenacidad y acrimonia de los líquidos, razón porque se recomienda tanto á los hombres de letras, hipocondríacos y á los sujetos de negocios; pues ciertamente, por obstinados que sean en ellos los vicios de la digestión, hallarán, si no remedio, notable alivio. Es también admirable para todas las enfermedades de bello sexo.
Hay otra multitud de fuentes más ó menos cargadas que se usan según los grados de robustez del sujeto y otras circunstancias. Concluiremos este artículo diciendo que no podemos olvidar los deliciosos ratos que en la huerta llamada de Bueno hemos pasado á la sombra de los corpulentos naranjos que embalsaman la atmósfera con el penetrante aroma del azahar, viendo bailar al son de la alegre rondeña á las robustas mozas del pueblo mezcladas con las elegantes malagueñas, gaditanas y granadinas, y aun con delicadas inglesas (pues que la finura de estas aguas se ha extendido por toda Europa, ) Saboreando entretanto la deliciosa fruta de extraordinario tamaño, que solo para adquirirla basta extender el brazo desde el verde suelo en que se está recostado. El clima de este pueblo es bastante parecido al de la costa; asi es que se ven en él la paserina, la agallomba y otras plantas como estas. El cielo es en extremo despejado y alegre; y últimamente, no podemos menos de repetir que con sobrada razón se da el nombre de paraíso á los contomos de este pueblo.
