Si el Estado no tenía capacidad económica para asumir los costes del tendido y mantenimiento de una red eléctrica de alcance regional o estatal, tampoco lo tenía la iniciativa privada. El capital nacional privado no encontró suficientes incentivos económicos para invertir en unas redes eléctricas que no se presentaban rentables en la mayor parte de España.
Líneas aisladas unas de otras, materiales no homogeneizados, tarifas diferentes, diversidad en los cánones, explotación a cargo de empresas privadas, sometidas a distintas legislaciones, amén de amplísimas zonas sin servicio componían el mosaico eléctrico de la España de comienzos del siglo XX.
En Íllora no podía ser de otro modo, la electricidad llegó a Alomartes e Íllora a través de Pinos Puente...
Semanario MADRID CIENTÍFICO de 1913 - PAG 16
Sociedad Anónima «Eléctrica de Pinos-Puente», para legalizar la situación de una instalación eléctrica que tiene establecida, con destino al suministro de fluido para alumbrado y fuerza motriz, en los pueblos de Pinos-Puente, Illora, Alomartes, Asquerosa, Fuente-Vaqueros, Chauchina y Atarfe, provincia de Granada. —
