27 de febrero de 2017

22 de febrero de 2017

Manuel Calvo retrata una triste estampa...

Manuel Calvo retrata una triste estampa cuando siendo niño visitaba a su padre que hacia trabajo esclavo en el Canal de los Presos en la provincia de Sevilla, en este relato personal muestra toda la crudeza de la realidad que tuvieron que padecer las familias de los presos:



“Nos veníamos desde Cazorla a Sevilla en el tren. Mi madre nos metía debajo del asiento pa no pagar porque no teníamos dinero. Veníamos mi madre y yo, y, a veces, mi hermana, pero los tres juntos no. En Sevilla estábamos una semana en casa de gente conocida que estaba igual que nosotros. (...) Sólo lo podíamos ver los domingos o los días de fiesta porque los demás estaba trabajando en el Canal; se lo llevaban en camiones temprano y no volvía hasta por la noche. Los domingos lo podíamos ver, ellos estaban a un lado de la alambrada y nosotros al otro. Yo era pequeño y mi madre le decía al guardián: déjelo entrar que va a besar al padre. Y me dejaban, entraba y lo besaba,pero a mi madre no la vi nunca darle un beso mientras estuvo preso. (...) Yo me acuerdo muy poco de mi padre antes de que lo encerraran en el 37 hasta el 44 que yo lo vi. Me impresionó verlo cómo iba vestido, su cara había cambiao, su fisonomía, estaba chupao, envejecío, vestío con ropa de militar muy vieja, con una venda reliá en las piernas. Me daba pena de la imagen que tenía, mi madre se echaba a llorar”.

Manuel Calvo retrata una triste estampa...

Manuel Calvo retrata una triste estampa cuando siendo niño visitaba a su padre que hacia trabajo esclavo en el Canal de los Presos en la provincia de Sevilla, en este relato personal muestra toda la crudeza de la realidad que tuvieron que padecer las familias de los presos:

“Nos veníamos desde Cazorla a Sevilla en el tren. Mi madre nos metía debajo del asiento pa no pagar porque no teníamos dinero. Veníamos mi madre y yo, y, a veces, mi hermana, pero los tres juntos no. En Sevilla estábamos una semana en casa de gente conocida que estaba igual que nosotros. (...) Sólo lo podíamos ver los domingos o los días de fiesta porque los demás estaba trabajando en el Canal; se lo llevaban en camiones temprano y no volvía hasta por la noche. Los domingos lo podíamos ver, ellos estaban a un lado de la alambrada y nosotros al otro. Yo era pequeño y mi madre le decía al guardián: déjelo entrar que va a besar al padre. Y me dejaban, entraba y lo besaba,pero a mi madre no la vi nunca darle un beso mientras estuvo preso. (...) Yo me acuerdo muy poco de mi padre antes de que lo encerraran en el 37 hasta el 44 que yo lo vi. Me impresionó verlo cómo iba vestido, su cara había cambiao, su fisonomía, estaba chupao, envejecío, vestío con ropa de militar muy vieja, con una venda reliá en las piernas. Me daba pena de la imagen que tenía, mi madre se echaba a llorar”.


Málaga





Illia Ehrenburg
ABC. Madrid, marzo de 1937.












Málaga, 1937

Una mujer de pelo liso me miraba con ojos que no ven. De vez en cuando movía ligeramente los labios. No me atreví a preguntarle qué es lo que hacía allí junto al hatillo haraposo. De la casita del guardagujas salió una niña de unos tres años. Venía por el camino con los pies desnudos. La mujer se agitó. Miró alrededor y empezó a bracear. El guarda salió, cogió a la niña, y me dijo en voz baja: "Esa mujer es de Málaga; a sus hijos los han matado. Málaga..."

Esta palabra también designa un vino oscuro, de un dulzor empalagoso. En la playa de un mar azul maduran uvas menudas, dulcísimas. En las calles de la ciudad había palmeras. En hoteles blancos, en casas con fachadas marroquíes, entre palmeras y viñas, vivían los ingleses ricos. Estaban en esta ciudad precisamente por su dulzura y por su tranquilidad. En ninguna parte del mundo había un vino tan dulce y un sol tan cariñoso. Había un barrio entero únicamente poblado por negociantes reumáticos, de Londres, Liverpool o Glasgow. Algunas veces llegaban hasta las oscuras y estrechas de la extrema barriada del norte. Las hijas de los negociantes tenían Kodaks; retrataban la miseria pintoresca. En estas calles estrechas vivían los trabajadores, los cargadores, los pescadores. Pero allí no había ni palmeras, ni fachadas marroquíes. Allí la vida era oscura y desnuda: chozas, harapos, "gazpachos". A veces los pescadores o los cargadores se declaraban en huelga. Se metía a los incitadores en calabozos oscuros y malolientes. Los obreros no podían resistir más, y, a veces, sacaban por ,los ventanucos trapos encarnados; entonces los guardias civiles disparaban. En las chozas lloraban los chicos, hambrientos y desnudos. La vida en este dulce y empalagoso Málaga era bastante amarga.

En la primavera del año pasado Málaga se estremeció y despertó. Los hombres creyeron en una vida sin chozas, sin harapos, sin el llanto de niños hambrientos. Málaga envió comunistas a las Cortes. Los jornaleros, que habían cobrado siempre dos pesetas, empezaron a cobrar cinco. Empezó a darse trabajo a los parados; la ciudad empezó a edificar escuelas, hogares de obreros. Los terratenientes y los guardias dejaron de beber Málaga: ese nombre les parecía irresistible. Le añadieron la palabra "la roja". Con esto quisieron desprestigiar la ciudad. Pero los habitantes de Málaga, como todos los españoles, gustan del color rojo. Querían, además, la libertad y la vida. Y empezaron a también a llamar a su ciudad "Málaga, la roja".

Los reumáticos de Liverpool se marcharon: quizá temiesen al caluroso verano andaluz, o quizá a la "nueva vida" soñada por os habitantes de la extrema barriada del norte. En el mes de julio, el general Queipo de Llano ordenó a los oficiales del 12º regimiento, acuartelado en Málaga, que metieran en cintura a la desobediente ciudad. Los soldados engañaron a los oficiales, los oficiales engañaron al general: Málaga quedó roja. Seis meses ha luchado la ciudad independiente de los altos centros del mando del país, contra los ejércitos fascistas. En Málaga no había ni mando único ni Ejército disciplinado. En el séptimo mes desembarcaron los italianos en Cádiz. Trajeron artillería y tanques los bandidos romanos soñaban con otra Abisinia. Los héroes de Kaporetto, a los que habían batido todos los ejércitos regulares del mundo y los que presumían por su victoria sobre los etíopes, descalzos y sin armas, se decidieron a dar la gran batalla a los descargadores y pescadores de Málaga. Pero además tuvieron un apoyo: los barcos alemanes navegaban cerca de la costa; aviones alemanes volaban sobre la ciudad. Los italianos enviaron por delante a los soldados marroquíes. Para tranquilizar al Comité de Londres, estaba en un tren de campaña el gobernador militar de Málaga, conde de Sevilla. Y dos secos falangistas sostenían la bandera de España monárquica. Cuando los italianos entraron en la ciudad, colgaron al lado de la Virgen Santa, su bandera cruzada por la esvástica de los aliados.

No se ha dejado entrar a los periodistas extranjeros. "Todavía se está haciendo allí una gran limpieza". Les prepararon un magnífico palacio en las afueras de la ciudad. En el barco "Cánovas", los falangistas encontraron a sus amigos presos fascistas. Los republicanos no mataron en su retirada a los presos. Seguramente por eso el general Queipo de Llano "ha ordenado castigar severamente a los asesinos rojos". Pero ni los legionarios ni los italianos necesitan este consejo. Cantando la "Giovinezza", los italianos pasaron por la avenida del Marqués del Río (sic). Los legionarios prefirieron las barriadas obreras. No cantaban un himno pomposo, sino que quemaban y rompían los muebles y utensilios, sacaban a los hombres a la calle para fusilarlos: los italianos habían traído balas de sobra. Apostaban para ver quién apuntaba mejor. El que ganaba cogía a la mujer o a la hija del fusilado. El río Guadalmedina rebosaba cadáveres. En Larios había que ir separando los cadáveres con el pie para poder andar por las calles. Después, el conde de Sevilla, ordenó barrer las calles principales: había entrado un crucero inglés en el puerto.



Málaga, 1937

En la plaza de San Pedro los fascistas encendieron una inmensa hoguera, en donde quemaban apresuradamente los cadáveres. Inmediatamente se hicieron defensores de la justa condena: nada de fusilamientos sin juicio. En tres días apresaron a ocho mil personas.

Los luchadores se habían marchado de Málaga, con ellos 40.000 mujeres y niños. Los facciosos cogían al abuelo del secretario del sindicato de panaderos o a la sobrina de un miliciano muerto. Juzgaban hasta 300 personas por día. No había tiempo para que los escribientes anotasen los nombres de los fusilados. En la primera sesión del Tribunal, una mujer bañada en lágrimas dijo: "Yo no tengo culpa de nada; yo estaba lavando ropa."

Un viejo gritó: "¡Animales!" Los oficiales no discutieron; tenían prisa de fusilar. El presidente del tribunal decía, bostezando: "El siguiente..."

El corresponsal del "Popolo d'Italia", señor Barzini, mandó el siguiente radiograma: "El Tribunal actúa de acuerdo con todos los principios humanos. No se aniquilará más que a los incitadores y criminales."

Quizá se encontrase cuando iba a la oficina de Telégrafos a la lavandera Encarnación Jiménez que llevaban a fusilar los falangistas por "incitadora y criminal!".

Entre las rocas se acumulan los fugitivos. Iban mujeres, enfermos, viejos. Llevaban niños al brazo. Sobre los niños, muertos de terror, muertos de terror, volaban los aeroplanos alemanes. Estaban limpiando a España del pueblo español. De los hijos pueden salir marxistas y esto es molesto y peligroso.

El loco general Queipo de Llano decía por radio: "Toda la población de Málaga nos recibió con entusiasmo. Las mujeres besaban las manos a sus bravos muchachos."

¿Quién ha besado las manos a los legionarios, su excelencia? ¿Acaso los que huían bajo el fuego de los aviones alemanes? ¿O los fusilados y sus cadáveres, que han llegado a intranquilizar incluso al conde de Sevilla? ¿Quizá alguno de los 8.000 presos? ¿O la lavandera Encarnación Jiménez, que fue fusilada por vuestros bravos legionarios por haber lavado sábanas en un hospital? Yo he visto a una persona de allí; la mujer del camino. No pudo hablar. No podía entender que a sus dos niñas las habían matado en el camino de Motril. Yo he visto sus ojos y sé lo que han hecho los facciosos en Málaga (...).

Málaga

Illia Ehrenburg
ABC. Madrid, marzo de 1937.


Málaga, 1937
Una mujer de pelo liso me miraba con ojos que no ven. De vez en cuando movía ligeramente los labios. No me atreví a preguntarle qué es lo que hacía allí junto al hatillo haraposo. De la casita del guardagujas salió una niña de unos tres años. Venía por el camino con los pies desnudos. La mujer se agitó. Miró alrededor y empezó a bracear. El guarda salió, cogió a la niña, y me dijo en voz baja: "Esa mujer es de Málaga; a sus hijos los han matado. Málaga..."
Esta palabra también designa un vino oscuro, de un dulzor empalagoso. En la playa de un mar azul maduran uvas menudas, dulcísimas. En las calles de la ciudad había palmeras. En hoteles blancos, en casas con fachadas marroquíes, entre palmeras y viñas, vivían los ingleses ricos. Estaban en esta ciudad precisamente por su dulzura y por su tranquilidad. En ninguna parte del mundo había un vino tan dulce y un sol tan cariñoso. Había un barrio entero únicamente poblado por negociantes reumáticos, de Londres, Liverpool o Glasgow. Algunas veces llegaban hasta las oscuras y estrechas de la extrema barriada del norte. Las hijas de los negociantes tenían Kodaks; retrataban la miseria pintoresca. En estas calles estrechas vivían los trabajadores, los cargadores, los pescadores. Pero allí no había ni palmeras, ni fachadas marroquíes. Allí la vida era oscura y desnuda: chozas, harapos, "gazpachos". A veces los pescadores o los cargadores se declaraban en huelga. Se metía a los incitadores en calabozos oscuros y malolientes. Los obreros no podían resistir más, y, a veces, sacaban por ,los ventanucos trapos encarnados; entonces los guardias civiles disparaban. En las chozas lloraban los chicos, hambrientos y desnudos. La vida en este dulce y empalagoso Málaga era bastante amarga.
En la primavera del año pasado Málaga se estremeció y despertó. Los hombres creyeron en una vida sin chozas, sin harapos, sin el llanto de niños hambrientos. Málaga envió comunistas a las Cortes. Los jornaleros, que habían cobrado siempre dos pesetas, empezaron a cobrar cinco. Empezó a darse trabajo a los parados; la ciudad empezó a edificar escuelas, hogares de obreros. Los terratenientes y los guardias dejaron de beber Málaga: ese nombre les parecía irresistible. Le añadieron la palabra "la roja". Con esto quisieron desprestigiar la ciudad. Pero los habitantes de Málaga, como todos los españoles, gustan del color rojo. Querían, además, la libertad y la vida. Y empezaron a también a llamar a su ciudad "Málaga, la roja".
Los reumáticos de Liverpool se marcharon: quizá temiesen al caluroso verano andaluz, o quizá a la "nueva vida" soñada por os habitantes de la extrema barriada del norte. En el mes de julio, el general Queipo de Llano ordenó a los oficiales del 12º regimiento, acuartelado en Málaga, que metieran en cintura a la desobediente ciudad. Los soldados engañaron a los oficiales, los oficiales engañaron al general: Málaga quedó roja. Seis meses ha luchado la ciudad independiente de los altos centros del mando del país, contra los ejércitos fascistas. En Málaga no había ni mando único ni Ejército disciplinado. En el séptimo mes desembarcaron los italianos en Cádiz. Trajeron artillería y tanques los bandidos romanos soñaban con otra Abisinia. Los héroes de Kaporetto, a los que habían batido todos los ejércitos regulares del mundo y los que presumían por su victoria sobre los etíopes, descalzos y sin armas, se decidieron a dar la gran batalla a los descargadores y pescadores de Málaga. Pero además tuvieron un apoyo: los barcos alemanes navegaban cerca de la costa; aviones alemanes volaban sobre la ciudad. Los italianos enviaron por delante a los soldados marroquíes. Para tranquilizar al Comité de Londres, estaba en un tren de campaña el gobernador militar de Málaga, conde de Sevilla. Y dos secos falangistas sostenían la bandera de España monárquica. Cuando los italianos entraron en la ciudad, colgaron al lado de la Virgen Santa, su bandera cruzada por la esvástica de los aliados.
No se ha dejado entrar a los periodistas extranjeros. "Todavía se está haciendo allí una gran limpieza". Les prepararon un magnífico palacio en las afueras de la ciudad. En el barco "Cánovas", los falangistas encontraron a sus amigos presos fascistas. Los republicanos no mataron en su retirada a los presos. Seguramente por eso el general Queipo de Llano "ha ordenado castigar severamente a los asesinos rojos". Pero ni los legionarios ni los italianos necesitan este consejo. Cantando la "Giovinezza", los italianos pasaron por la avenida del Marqués del Río (sic). Los legionarios prefirieron las barriadas obreras. No cantaban un himno pomposo, sino que quemaban y rompían los muebles y utensilios, sacaban a los hombres a la calle para fusilarlos: los italianos habían traído balas de sobra. Apostaban para ver quién apuntaba mejor. El que ganaba cogía a la mujer o a la hija del fusilado. El río Guadalmedina rebosaba cadáveres. En Larios había que ir separando los cadáveres con el pie para poder andar por las calles. Después, el conde de Sevilla, ordenó barrer las calles principales: había entrado un crucero inglés en el puerto.
Málaga, 1937
En la plaza de San Pedro los fascistas encendieron una inmensa hoguera, en donde quemaban apresuradamente los cadáveres. Inmediatamente se hicieron defensores de la justa condena: nada de fusilamientos sin juicio. En tres días apresaron a ocho mil personas.
Los luchadores se habían marchado de Málaga, con ellos 40.000 mujeres y niños. Los facciosos cogían al abuelo del secretario del sindicato de panaderos o a la sobrina de un miliciano muerto. Juzgaban hasta 300 personas por día. No había tiempo para que los escribientes anotasen los nombres de los fusilados. En la primera sesión del Tribunal, una mujer bañada en lágrimas dijo: "Yo no tengo culpa de nada; yo estaba lavando ropa."
Un viejo gritó: "¡Animales!" Los oficiales no discutieron; tenían prisa de fusilar. El presidente del tribunal decía, bostezando: "El siguiente..."
El corresponsal del "Popolo d'Italia", señor Barzini, mandó el siguiente radiograma: "El Tribunal actúa de acuerdo con todos los principios humanos. No se aniquilará más que a los incitadores y criminales."
Quizá se encontrase cuando iba a la oficina de Telégrafos a la lavandera Encarnación Jiménez que llevaban a fusilar los falangistas por "incitadora y criminal!".
Entre las rocas se acumulan los fugitivos. Iban mujeres, enfermos, viejos. Llevaban niños al brazo. Sobre los niños, muertos de terror, muertos de terror, volaban los aeroplanos alemanes. Estaban limpiando a España del pueblo español. De los hijos pueden salir marxistas y esto es molesto y peligroso.
El loco general Queipo de Llano decía por radio: "Toda la población de Málaga nos recibió con entusiasmo. Las mujeres besaban las manos a sus bravos muchachos."
¿Quién ha besado las manos a los legionarios, su excelencia? ¿Acaso los que huían bajo el fuego de los aviones alemanes? ¿O los fusilados y sus cadáveres, que han llegado a intranquilizar incluso al conde de Sevilla? ¿Quizá alguno de los 8.000 presos? ¿O la lavandera Encarnación Jiménez, que fue fusilada por vuestros bravos legionarios por haber lavado sábanas en un hospital? Yo he visto a una persona de allí; la mujer del camino. No pudo hablar. No podía entender que a sus dos niñas las habían matado en el camino de Motril. Yo he visto sus ojos y sé lo que han hecho los facciosos en Málaga (...).

21 de febrero de 2017

Francisco Mateos Rodríguez

Testimonio oral de Francisco Mateos Rodríguez, líder de la UGT de Guadix
durante la guerra, sobre la represión franquista.



Fuente: Rafael Gil Bracero: Guerra Civil en
Granada, 1936-1939. Tesis Doctoral. Tomo V, p. 1.359.





“Así fue, yo fui condenado dos veces, dos a la pena de muerte por rebelión y auxilio a la
rebelión militar… lo sabía desde agosto de 1939 y no me conmutaron la pena hasta 1943. Estuve
preso en la antigua fábrica azucarera de San Torcuato de Guadix… allí, en varias naves, nos
metieron como a animales, entre 700 y 1.000 personas… Casi ninguno pudo contarlo. En los tres
primeros meses hubo de todo… Todos los días entraban 7 u 8 presos, pero también morían casi
diariamente otros 7 o 10 de hambre, de frío, de palizas, de un hachazo en los sótanos, de un
pistoletazo, sin juicio alguno… Eran conducidos al cementerio y se les enterraban en fosas comunes
en terrenos no sagrados… Cuando se celebraron los juicios hubo muchas penas de muerte, yo
calculo que la represión se llevó por delante entre 700 y 800 vecinos de Guadix y de los pueblos de
alrededor”.

Francisco Mateos Rodríguez

Testimonio oral de Francisco Mateos Rodríguez, líder de la UGT de Guadix durante la guerra, sobre la represión franquista.

Fuente: Rafael Gil Bracero: Guerra Civil en Granada, 1936-1939. Tesis Doctoral. Tomo V, p. 1.359.

“Así fue, yo fui condenado dos veces, dos a la pena de muerte por rebelión y auxilio a la rebelión militar… lo sabía desde agosto de 1939 y no me conmutaron la pena hasta 1943. Estuve preso en la antigua fábrica azucarera de San Torcuato de Guadix… allí, en varias naves, nos metieron como a animales, entre 700 y 1.000 personas… Casi ninguno pudo contarlo. En los tres primeros meses hubo de todo… Todos los días entraban 7 u 8 presos, pero también morían casi diariamente otros 7 o 10 de hambre, de frío, de palizas, de un hachazo en los sótanos, de un pistoletazo, sin juicio alguno… Eran conducidos al cementerio y se les enterraban en fosas comunes en terrenos no sagrados… Cuando se celebraron los juicios hubo muchas penas de muerte, yo calculo que la represión se llevó por delante entre 700 y 800 vecinos de Guadix y de los pueblos de alrededor”.

19 de febrero de 2017

Wencel Gobi


Wencel Gobi
Nacido el 28 de Septiembre de 1900 en el Estado de Tajax en Znojmo (Moravia)
Miembro del Sindicato de trabajadores textiles Fleischhauer. 
En mayo de 1937 y procedente de de Austria, llega a España. Se enrola en la XIV. Brigada Internacional, en un Regimiento de artillería. 
De regreso tas la Guerra, en Diciembre de 1940 es detenido por la Gestapo en Viena. Le envían a un Campo de exterminio desde el 22. 9. 1941 al 19. 9. 1942 permanece en Dachau, y luego el 11 de Abril de 1945 es liberado en Buchenwald. 
Después de la liberación es nombrado Jefe de un departamento de policía del pueblo.
Murió en 1972 en Jerichow (Sajonia-Anhalt).

Antonio Raya González "el Raya"




Grupo dirigido por Antonio Raya González "el Raya" nacido en 1916 en el malacitano pueblo de Bobadilla, junto a él, encontramos a:

  • Antonio "Antonillo el chofer" 

  • José Ávila Márquez 

  • Miguel Bernal León "José Pérez Pareja" 

  • José Esteban Girona "Piznote" 

  • Enrique García Gijón 

  • José María García Orihuela "el Chico" 

  • José Luna Aguilera

  • Antonio Moya Biedma 

  • Miguel Recio Martínez

  • Rafael Román Romero "el Nene"

  • Cecilio Salazar San Juan

  • Juan Sandoval Fernández "el Peque"

  • Antonio Zafra


También tenemos la referencia de un tal Márquez, aunque posiblemente sea José Ávila Márquez.


Este grupo estuvo compuesto exclusivamente por libertarios de las provincias de Málaga y Granada, y si exceptuamos sus principios, en los que actuó en la serranía de Ronda, podemos decir que era un grupo de guerrilla urbana más que rural, pues principalmente actuó en la capital malacitana y después, a partir de junio de 1941, en la granadina. Alternarán atracos con secuestros, también ejecutarán a un cabo de la guardia civil en el café del gallo, en Málaga, por ser uno de los responsables de la muerte de la madre de “el Raya”. Poco después de este hecho, en la calle Juan Padilla de dicha capital, será cercado por fuerzas gubernamentales, aunque conseguirá huir tras conseguir abrir un boquete en la pared y pasar a otros edificios contiguos. Otra noche que la partida se halla cenando en un cortijo, llega una patrulla de falangistas, que serán desarmados y desnudados, para posteriormente mandarlos a Vélez-Málaga a dar notificación del hecho.


Una vez trasladado a Granada, la primera acción de la que se tiene noticia es el 24/01/1942, consistente en el atraco a la delegación municipal de cerillas y fósforos, el 6 de abril, el lugar atracado será el matadero municipal y posteriormente la empresa Constructora Internacional.


Tras la detención de la compañera de uno de los integrantes de la partida, la policía llega a conocer uno de los lugares de reunión del grupo, se trata de una barbería en la plaza de Mariana Pineda, en Granada capital. 

El 12 de junio, tras preparar el operativo, asaltan el lugar y en el posterior tiroteo perdieron la vida Antonio Moya y José Ávila, Cecilio Salazar resultó herido aunque fue posteriormente detenido, al igual que Enrique García y José Esteban.


Finalmente, el 22 de junio de 1942, en la taberna Vílchez de la Plaza Nueva, primero fue detenido Juan Sandoval, al que obligaron a esperar a Antonio Raya, con quien había quedado, este llegó sobre las cinco de la tarde, aún le dio tiempo a ver que algo iba mal y sacar el arma, tras el tiroteo, además de un agente herido, Antonio Raya recibió dos balazos en el tórax, que fueron los que le mataron durante su traslado al hospital.


Fuentes:

La oposición al franquismo en la Andalucía Oriental (H. Heine y J.M. Azuaga), La resistencia libertaria (Cipriano Damiano) e Hijos de una guerra (Jorge Marco).


Antonio Raya González "el Raya"

Grupo dirigido por Antonio Raya González "el Raya" nacido en 1916 en el malacitano pueblo de Bobadilla, junto a él, encontramos a:
  • Antonio "Antonillo el chofer" 
  • José Ávila Márquez 
  • Miguel Bernal León "José Pérez Pareja" 
  • José Esteban Girona "Piznote" 
  • Enrique García Gijón 
  • José María García Orihuela "el Chico" 
  • José Luna Aguilera
  • Antonio Moya Biedma 
  • Miguel Recio Martínez
  • Rafael Román Romero "el Nene"
  • Cecilio Salazar San Juan
  • Juan Sandoval Fernández "el Peque"
  • Antonio Zafra
También tenemos la referencia de un tal Márquez, aunque posiblemente sea José Ávila Márquez.
Este grupo estuvo compuesto exclusivamente por libertarios de las provincias de Málaga y Granada, y si exceptuamos sus principios, en los que actuó en la serranía de Ronda, podemos decir que era un grupo de guerrilla urbana más que rural, pues principalmente actuó en la capital malacitana y después, a partir de junio de 1941, en la granadina. Alternarán atracos con secuestros, también ejecutarán a un cabo de la guardia civil en el café del gallo, en Málaga, por ser uno de los responsables de la muerte de la madre de “el Raya”. Poco después de este hecho, en la calle Juan Padilla de dicha capital, será cercado por fuerzas gubernamentales, aunque conseguirá huir tras conseguir abrir un boquete en la pared y pasar a otros edificios contiguos. Otra noche que la partida se halla cenando en un cortijo, llega una patrulla de falangistas, que serán desarmados y desnudados, para posteriormente mandarlos a Vélez-Málaga a dar notificación del hecho.
Una vez trasladado a Granada, la primera acción de la que se tiene noticia es el 24/01/1942, consistente en el atraco a la delegación municipal de cerillas y fósforos, el 6 de abril, el lugar atracado será el matadero municipal y posteriormente la empresa Constructora Internacional.
Tras la detención de la compañera de uno de los integrantes de la partida, la policía llega a conocer uno de los lugares de reunión del grupo, se trata de una barbería en la plaza de Mariana Pineda, en Granada capital. 

El 12 de junio, tras preparar el operativo, asaltan el lugar y en el posterior tiroteo perdieron la vida Antonio Moya y José Ávila, Cecilio Salazar resultó herido aunque fue posteriormente detenido, al igual que Enrique García y José Esteban.
Finalmente, el 22 de junio de 1942, en la taberna Vílchez de la Plaza Nueva, primero fue detenido Juan Sandoval, al que obligaron a esperar a Antonio Raya, con quien había quedado, este llegó sobre las cinco de la tarde, aún le dio tiempo a ver que algo iba mal y sacar el arma, tras el tiroteo, además de un agente herido, Antonio Raya recibió dos balazos en el tórax, que fueron los que le mataron durante su traslado al hospital.
Fuentes:
La oposición al franquismo en la Andalucía Oriental (H. Heine y J.M. Azuaga), La resistencia libertaria (Cipriano Damiano) e Hijos de una guerra (Jorge Marco).

Detenidos un grupo de guerrilleros clandestinos de la CNT - Agrupación Malaga / Granada)


El 13 de enero de 1946 la guardia civil de Archidona (Málaga) detiene a un grupo de 20 guerrilleros clandestinos de la CNT, a 40 vecinos más sospechosos, quedando 30 más por buscar y detener en total 90 personas según costa en el escrito de las diligencia que firma el 17 de este mes el capitán de la compañía.


En 1942, empezó en la zona una feroz represión contra aquellos que aún seguían luchando contra el franquismo, en la sierra y en sus alrededores, hubo un grupo organizado clandestinamente de milicianos que se escaparon de la garras del fascismo y vino a para por esta zona, aunque dominaban toda la zona oriental de Andalucía, Málaga, Granada y Almería.






Estos guerrilleros a los que las autoridades militares golpistas llamaban "bandoleros" eran miembros del PCE y de CNT y tuvieron contacto con los "hermanos Quero" de Granada y con la famosa  partida de "Roberto" apenas se comunicaron con los que actuaban por la zona de la serranía donde también los libertarios luchamos con ahínco y la prueba de ello es los hermanos López Calles de Montejaque.





Estas partidas estuvieron su auge fuerte desde el 1942 hasta 1951, y fue por los años 1946 cuando la guardia civil disfrazada de falsos guerrilleros (contrapartida), fueron eliminado a sus colaboradores y enlaces además de los lugares que ellos habitaban chozas abandonadas, cuevas etc..., así fueron poco a poco acabando con los del monte, sitiándoles y dándoles caza, y a los apresados después de un largo y tortuoso interrogatorio se les aplicaban la ley de fuga, así fueron poco a poco eliminándolos a todos, los últimos en 1951.













Detenidos un grupo de guerrilleros clandestinos de la CNT - Agrupación Malaga / Granada)

El 13 de enero de 1946 la guardia civil de Archidona (Málaga) detiene a un grupo de 20 guerrilleros clandestinos de la CNT, a 40 vecinos más sospechosos, quedando 30 más por buscar y detener en total 90 personas según costa en el escrito de las diligencia que firma el 17 de este mes el capitán de la compañía.
En 1942, empezó en la zona una feroz represión contra aquellos que aún seguían luchando contra el franquismo, en la sierra y en sus alrededores, hubo un grupo organizado clandestinamente de milicianos que se escaparon de la garras del fascismo y vino a para por esta zona, aunque dominaban toda la zona oriental de Andalucía, Málaga, Granada y Almería.

Estos guerrilleros a los que las autoridades militares golpistas llamaban "bandoleros" eran miembros del PCE y de CNT y tuvieron contacto con los "hermanos Quero" de Granada y con la famosa  partida de "Roberto" apenas se comunicaron con los que actuaban por la zona de la serranía donde también los libertarios luchamos con ahínco y la prueba de ello es los hermanos López Calles de Montejaque.

Estas partidas estuvieron su auge fuerte desde el 1942 hasta 1951, y fue por los años 1946 cuando la guardia civil disfrazada de falsos guerrilleros (contrapartida), fueron eliminado a sus colaboradores y enlaces además de los lugares que ellos habitaban chozas abandonadas, cuevas etc..., así fueron poco a poco acabando con los del monte, sitiándoles y dándoles caza, y a los apresados después de un largo y tortuoso interrogatorio se les aplicaban la ley de fuga, así fueron poco a poco eliminándolos a todos, los últimos en 1951.



El Sindicato Único de Trabajadores del Campo de Alhaurin




El Sindicato Único de Trabajadores del Campo de Alhaurin de Torre perteneciente a la CNT.





En esta fecha el sindicato se encontraba clausurado por orden del gobernador civil de la provincia de Málaga, no pudiendo decir lo mismo de la UGT, que recibe un trato de favor por parte del estado, manteniendo sus sindicatos abiertos.





El numero de afiliados era de 600





28 de diciembre de 1935.





Fuente documental: Archivo Histórico Provincial de Málaga

El Sindicato Único de Trabajadores del Campo de Alhaurin

El Sindicato Único de Trabajadores del Campo de Alhaurin de Torre perteneciente a la CNT.

En esta fecha el sindicato se encontraba clausurado por orden del gobernador civil de la provincia de Málaga, no pudiendo decir lo mismo de la UGT, que recibe un trato de favor por parte del estado, manteniendo sus sindicatos abiertos.

El numero de afiliados era de 600

28 de diciembre de 1935.

Fuente documental: Archivo Histórico Provincial de Málaga

13 de febrero de 2017

El campo de Treblinka

El campo de Treblinka es uno de los tres que se ponen en funcionamiento como campo de exterminio exclusivamente en el marco de la 'operación Reinhard'. Su naturaleza nada tiene que ver con la de los campos de concentración, sino que responde a las necesidades, tanto ideológicas como económicas, del Estado alemán de aplicar su programa político y demográfico y ayudar a financiar la guerra.



El primer transporte con judíos procedentes del gueto de Varsovia llega el 23 de julio de 1942. Desde entonces, y hasta la demolición de las instalaciones del campo por los propios alemanes para borrar las huellas en noviembre de 1943, fueron gaseados y quemados alrededor de 800.000 judíos de la URSS, Polonia, Francia, Chequia, Eslovaquia, Grecia, Alemania, Austria y Yugoslavia. También fueron asesinados gitanos de Alemania y Polonia.

Gracias a los testimonios de los supervivientes, especialmente el de Samuel Willemberg, y a la labor de los historiadores, se puede reconstruir la estructura y el sistema de funcionamiento, recogida en la' Enciclopedia del Holocausto' editada por Yad Vashem:


«Los trenes, con 50 o 60 vagones que transportaban entre 6.000 y 7.000 personas, llegaban a la estación cercana; 20 vagones eran remolcados al campo, mientras que el resto esperaba en la estación. Se abrían las puertas y los guardias de las SS ordenaban a los judíos descender de los vagones. Seguidamente, un oficial les anunciaba que habían llegado a un campo de tránsito donde se ducharían y desinfectarían su ropa, para luego viajar a diversos campos de trabajo (...). Hombres y mujeres eran separados (...). Las mujeres y los niños debían desnudarse en una barraca. A ellas se les cortaba el pelo (destinado a diversos usos industriales). Debían luego abandonar desnudos la barraca e ingresar en la manguera, un sendero angosto, cercado y camuflado que conducía a las cámaras de gas. Una vez encerradas las víctimas, se encendía el motor y el gas comenzaba a fluir al interior de la cámara. En media hora, como máximo, estaban muertos y llegaba el siguiente grupo de víctimas, mientras se retiraban los cuerpos y se los llevaba a las fosas comunes, donde eran enterrados (...). Después de un tiempo, los alemanes resolvieron que el proceso de exterminio en Treblinka no era bastante eficiente. Entre agosto y octubre de 1942 se construyeron diez cámaras de gas adicionales [en un principio el campo contaba solamente con tres]. Además, se añadió otra mejora al sistema: a los recién llegados que estaban demasiado débiles para caminar hasta las cámaras de gas por sus propios medios, se les decía que se les enviaba a la enfermería y eran trasladados a un área cubierta sobre la que ondeaba una bandera de la Cruz Roja; allí los esperaban guardias de las SS y ucranianos que los asesinaban en el acto».




El campo de Treblinka

El campo de Treblinka es uno de los tres que se ponen en funcionamiento como campo de exterminio exclusivamente en el marco de la 'operación Reinhard'. Su naturaleza nada tiene que ver con la de los campos de concentración, sino que responde a las necesidades, tanto ideológicas como económicas, del Estado alemán de aplicar su programa político y demográfico y ayudar a financiar la guerra.

El primer transporte con judíos procedentes del gueto de Varsovia llega el 23 de julio de 1942. Desde entonces, y hasta la demolición de las instalaciones del campo por los propios alemanes para borrar las huellas en noviembre de 1943, fueron gaseados y quemados alrededor de 800.000 judíos de la URSS, Polonia, Francia, Chequia, Eslovaquia, Grecia, Alemania, Austria y Yugoslavia. También fueron asesinados gitanos de Alemania y Polonia.
Gracias a los testimonios de los supervivientes, especialmente el de Samuel Willemberg, y a la labor de los historiadores, se puede reconstruir la estructura y el sistema de funcionamiento, recogida en la' Enciclopedia del Holocausto' editada por Yad Vashem:
«Los trenes, con 50 o 60 vagones que transportaban entre 6.000 y 7.000 personas, llegaban a la estación cercana; 20 vagones eran remolcados al campo, mientras que el resto esperaba en la estación. Se abrían las puertas y los guardias de las SS ordenaban a los judíos descender de los vagones. Seguidamente, un oficial les anunciaba que habían llegado a un campo de tránsito donde se ducharían y desinfectarían su ropa, para luego viajar a diversos campos de trabajo (...). Hombres y mujeres eran separados (...). Las mujeres y los niños debían desnudarse en una barraca. A ellas se les cortaba el pelo (destinado a diversos usos industriales). Debían luego abandonar desnudos la barraca e ingresar en la manguera, un sendero angosto, cercado y camuflado que conducía a las cámaras de gas. Una vez encerradas las víctimas, se encendía el motor y el gas comenzaba a fluir al interior de la cámara. En media hora, como máximo, estaban muertos y llegaba el siguiente grupo de víctimas, mientras se retiraban los cuerpos y se los llevaba a las fosas comunes, donde eran enterrados (...). Después de un tiempo, los alemanes resolvieron que el proceso de exterminio en Treblinka no era bastante eficiente. Entre agosto y octubre de 1942 se construyeron diez cámaras de gas adicionales [en un principio el campo contaba solamente con tres]. Además, se añadió otra mejora al sistema: a los recién llegados que estaban demasiado débiles para caminar hasta las cámaras de gas por sus propios medios, se les decía que se les enviaba a la enfermería y eran trasladados a un área cubierta sobre la que ondeaba una bandera de la Cruz Roja; allí los esperaban guardias de las SS y ucranianos que los asesinaban en el acto».

9 de febrero de 2017

Campo Especial 2 Buchenwald



El Campo Especial Nº 2 (1945-1950)
El denominado Campo Especial 2 Buchenwald, creado en agosto de 1945, fue uno de los diez campos y tres prisiones localizadas en la zona soviética ocupada, y utilizadas por los ocupantes para el internamiento de alemanes.

El servicio de seguridad soviético se hizo cargo de las instalaciones de Buchenwald ya existentes, para el internamiento inicial de personas de la región. A finales de 1945, el número de internados se había incrementado hasta casi 6.000 personas, incluyendo a un pequeño grupo de criminales de guerra nazis, un gran número de funcionarios medio-bajos del NSDAP, el Estado nazi y un grupo de líderes y miembros de las Juventudes Hitlerianas, las Waffen SS, la policía y la Wehrmacht, así como un gran número de personas que habían sido internadas por denuncias, confusiones de identidad, y arrestos arbitrarios. En total, entre agosto de 1945 y febrero de 1950, 28.455 personas (según las autoridades soviéticas) pasaron por este Campo Especial; la proporción de personas internadas por oposición al poder ocupante fue pequeña. La población del campo fue constantemente rellenada con transportes de otros centros de internamiento, hasta la final disolución. El número de internos en el Campo Especial 2 alcanzó su población máxima en la primavera de 1947, con 16.371 personas.

Aunque los abusos físicos a manos de las fuerzas de seguridad soviéticas eran frecuentes en los arrestos e interrogatorios de los presos, raramente ocurrían durante la vida diaria del campo. Sin embargo, las condiciones higiénicas eran pésimas y se producían constantes problemas de infecciones de la piel, aunque le hambre y el aislamiento eran las principales características de la vida diaria.

De acuerdo con las estadísticas soviéticas, 7.113 personas murieron en el Campo Especial 2 Buchenwald. Fueron enterradas en fosas comunes, y sus familiares no recibieron ninguna notificación conforme se había producido la muerte. La disolución del campo comenzó en enero de 1950, y fue concluida un mes más tarde.

Campo Especial 2 Buchenwald

El Campo Especial Nº 2 (1945-1950)
El denominado Campo Especial 2 Buchenwald, creado en agosto de 1945, fue uno de los diez campos y tres prisiones localizadas en la zona soviética ocupada, y utilizadas por los ocupantes para el internamiento de alemanes.

El servicio de seguridad soviético se hizo cargo de las instalaciones de Buchenwald ya existentes, para el internamiento inicial de personas de la región. A finales de 1945, el número de internados se había incrementado hasta casi 6.000 personas, incluyendo a un pequeño grupo de criminales de guerra nazis, un gran número de funcionarios medio-bajos del NSDAP, el Estado nazi y un grupo de líderes y miembros de las Juventudes Hitlerianas, las Waffen SS, la policía y la Wehrmacht, así como un gran número de personas que habían sido internadas por denuncias, confusiones de identidad, y arrestos arbitrarios. En total, entre agosto de 1945 y febrero de 1950, 28.455 personas (según las autoridades soviéticas) pasaron por este Campo Especial; la proporción de personas internadas por oposición al poder ocupante fue pequeña. La población del campo fue constantemente rellenada con transportes de otros centros de internamiento, hasta la final disolución. El número de internos en el Campo Especial 2 alcanzó su población máxima en la primavera de 1947, con 16.371 personas.

Aunque los abusos físicos a manos de las fuerzas de seguridad soviéticas eran frecuentes en los arrestos e interrogatorios de los presos, raramente ocurrían durante la vida diaria del campo. Sin embargo, las condiciones higiénicas eran pésimas y se producían constantes problemas de infecciones de la piel, aunque le hambre y el aislamiento eran las principales características de la vida diaria.

De acuerdo con las estadísticas soviéticas, 7.113 personas murieron en el Campo Especial 2 Buchenwald. Fueron enterradas en fosas comunes, y sus familiares no recibieron ninguna notificación conforme se había producido la muerte. La disolución del campo comenzó en enero de 1950, y fue concluida un mes más tarde.

Jose Perez Muñoz

Jose Perez Muñoz

Nacido en : Íllora

Año de Nacimiento: 1895

Estado Civil: casado

Fallecido en: Viznar

Año de fallecimiento: 1936

A la edad de (años): 41

Fecha de fallecimiento: 14 de septiembre de 1936

Muerte ó Represalias sufridas: Victima de la Guerra en las inmediaciones de Viznar

Informacion obtenida en: Registro Civil

de la Localidad de: Viznar

Referencias de Busqueda 1: JAQUE A LA REPUBLICA, (Granada 1936-1939), Rafael Gil Bracero, Maria Isabel Brenes, Ediciones Osuna 2009



Pérez Muñoz José 14/09/1936 Natural de Íllora. Fusilado el 14 de Septiembre de 1936. 40 años. Inscrito fuera de plazo el 29 de Enero de 1983 en el Registro Civil de Víznar, Libro 001405, página 161.




Jose Perez Muñoz

Jose Perez Muñoz
Nacido en : Íllora
Año de Nacimiento: 1895
Estado Civil: casado
Fallecido en: Viznar
Año de fallecimiento: 1936
A la edad de (años): 41
Fecha de fallecimiento: 14 de septiembre de 1936
Muerte ó Represalias sufridas: Victima de la Guerra en las inmediaciones de Viznar
Informacion obtenida en: Registro Civil
de la Localidad de: Viznar
Referencias de Busqueda 1: JAQUE A LA REPUBLICA, (Granada 1936-1939), Rafael Gil Bracero, Maria Isabel Brenes, Ediciones Osuna 2009

Pérez Muñoz José 14/09/1936 Natural de Íllora. Fusilado el 14 de Septiembre de 1936. 40 años. Inscrito fuera de plazo el 29 de Enero de 1983 en el Registro Civil de Víznar, Libro 001405, página 161.

Carlos Arcas Peral


Carlos Arcas Peral


Nacido en : Íllora


Año de Nacimiento: 1892


Año de fallecimiento: 1939


A la edad de (años): 47


Fecha de fallecimiento: 31 de agosto de 1939


Muerte ó Represalias sufridas: Herida por arma de fuego


Informacion obtenida en: Registro Civil


de la Localidad de: Granada


Referencias de Busqueda 1: JAQUE A LA REPUBLICA, (Granada 1936-1939), Rafael Gil Bracero, Maria Isabel Brenes, Ediciones Osuna 2009


Referencias de Busqueda 2: Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA)y la Confederación General del Trabajo de Andalucía CGT.A)




Carlos Arcas Peral

Carlos Arcas Peral
Nacido en : Íllora
Año de Nacimiento: 1892
Año de fallecimiento: 1939
A la edad de (años): 47
Fecha de fallecimiento: 31 de agosto de 1939
Muerte ó Represalias sufridas: Herida por arma de fuego
Informacion obtenida en: Registro Civil
de la Localidad de: Granada
Referencias de Busqueda 1: JAQUE A LA REPUBLICA, (Granada 1936-1939), Rafael Gil Bracero, Maria Isabel Brenes, Ediciones Osuna 2009
Referencias de Busqueda 2: Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA)y la Confederación General del Trabajo de Andalucía CGT.A)

Juan Amigo Nuñez

Juan Amigo Nuñez
Nacido en : Íllora
Año de Nacimiento: 21 de Diciembre de 1911
Profesión: trabajador del campo
Residente en: Íllora
Fallecido en: Gussen (Austria)
Año de fallecimiento: 1941
A la edad de (años): 30
Fecha de fallecimiento: 19 de diciembre de 1941
Muerte ó Represalias sufridas: Penalidades sufridas en el Campo de Concentración de Gussen
Informacion obtenida en: Stalag XI-A (Altengrabow), Mauthausen (26/04/1941), Gusen (30/06/1941)
Otras informaciones: procedente de la prisión de Altengrabow (n.º prisionero 7.074), sería deportado en primer lugar al campo de concentración de Mauthausen el 26 de abril de 1941 (n.º 4185), pasando posteriormente el 30 de junio de 1941 al campo de Gusen 
Referencias de Busqueda 1: Centro Nacional de Informacion sobre los Prisionesros de Guerra, Paris. Lista Oficial de Prisioneros enviada por el Gobierno Aleman a Francia para conocimiento de sus familiares. Fecha 21 de Octubre de 1940
Referencias de Busqueda 2: S. CHECA, A. DEL RÍO, R. MARTÍN: "Andaluces en los campos de Mauthausen" (Centro de Estudios Andaluces, 2006)
Referencias de Busqueda 3: Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA)y la Confederación General del Trabajo de Andalucía CGT.A)
Referencias de Busqueda 4: Parapandamedios.com, Estudio Historico de Miguel Angel Espejo, publicado el 9 de Marzo de 2009
Referencias de Busqueda 5: Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945)" de Benito Bermejo y Sandra Checa

Alejandro Amigo Canuto

Nacido en : Íllora

Año de Nacimiento: 1911

Estado Civil: casado

Fallecido en: Íllora

Año de fallecimiento: 1937

A la edad de (años): 26

Fecha de fallecimiento: 28 de febrero de 1937

Muerte ó Represalias sufridas: Disparo de arma de fuego

Informacion obtenida en: Registro Civil

de la Localidad de: Íllora

Referencias de Busqueda 1: JAQUE A LA REPUBLICA, (Granada 1936-1939), Rafael Gil Bracero, Maria Isabel Brenes, Ediciones Osuna 2009

Referencias de Busqueda 2: Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA)y la Confederación General del Trabajo de Andalucía CGT.A)




Alejandro Amigo Canuto

Nacido en : Íllora
Año de Nacimiento: 1911
Estado Civil: casado
Fallecido en: Íllora
Año de fallecimiento: 1937
A la edad de (años): 26
Fecha de fallecimiento: 28 de febrero de 1937
Muerte ó Represalias sufridas: Disparo de arma de fuego
Informacion obtenida en: Registro Civil
de la Localidad de: Íllora
Referencias de Busqueda 1: JAQUE A LA REPUBLICA, (Granada 1936-1939), Rafael Gil Bracero, Maria Isabel Brenes, Ediciones Osuna 2009
Referencias de Busqueda 2: Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA)y la Confederación General del Trabajo de Andalucía CGT.A)

Martín Contreras Joaquín

Martín Contreras

Joaquín

01/09/1936

Natural de Padul. Fusilado el 1 de Septiembre de 1936. 32 años. Inscrito fuera de plazo el 9 de Abril de 1980 en el Registro Civil de Víznar, Libro 001405, página 114.

Martín Contreras Joaquín

Martín Contreras
Joaquín
01/09/1936
Natural de Padul. Fusilado el 1 de Septiembre de 1936. 32 años. Inscrito fuera de plazo el 9 de Abril de 1980 en el Registro Civil de Víznar, Libro 001405, página 114.

Ortega Herranz Francisco

Ortega Herranz Francisco +

25/08/1936 Natural de Alhama de Granada. Fusilado el 25 de Agosto de 1936. 37 años. Inscrito fuera de plazo el 7 de Marzo de 1983 en el Registro Civil de Víznar, Libro 001405, página 162.

Ortega Herranz Francisco

Ortega Herranz Francisco +
25/08/1936 Natural de Alhama de Granada. Fusilado el 25 de Agosto de 1936. 37 años. Inscrito fuera de plazo el 7 de Marzo de 1983 en el Registro Civil de Víznar, Libro 001405, página 162.

6 de febrero de 2017

Discurso de Miguel de Unamuno en Salamanca.




«Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha» Con estas elocuentes palabras respondió Miguel de Unamuno a los gritos de «¡Mueran los intelectuales!» y «¡Viva la muerte!» que profirió el general Millán Astray el 12 de octubre de 1936 en un acto en conmemoración del descubrimiento de América celebrado en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. 





Faltaban más de dos años para que llegara aquella presentida victoria y, con ella, un tiempo de silencio que resultó extraordinariamente largo. El proyecto político de Franco se sustentó en la represión, una violencia de Estado que «desempeñó una función análoga a la de la represión estatal en la Alemania nazi o la Italia fascista», pues «aterrorizó y eliminó a todos aquellos grupos que no comulgaban con la visión de la Patria que tenían los nacionales», y «acabó con la estructura política de sus adversarios, paralizando los reflejos de la República y borrando del mapa buena parte de su base social»




Discurso de Miguel de Unamuno en Salamanca.

«Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha» Con estas elocuentes palabras respondió Miguel de Unamuno a los gritos de «¡Mueran los intelectuales!» y «¡Viva la muerte!» que profirió el general Millán Astray el 12 de octubre de 1936 en un acto en conmemoración del descubrimiento de América celebrado en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. 

Faltaban más de dos años para que llegara aquella presentida victoria y, con ella, un tiempo de silencio que resultó extraordinariamente largo. El proyecto político de Franco se sustentó en la represión, una violencia de Estado que «desempeñó una función análoga a la de la represión estatal en la Alemania nazi o la Italia fascista», pues «aterrorizó y eliminó a todos aquellos grupos que no comulgaban con la visión de la Patria que tenían los nacionales», y «acabó con la estructura política de sus adversarios, paralizando los reflejos de la República y borrando del mapa buena parte de su base social»

La evacuación de Málaga, 1937










La evacuación de Málaga 



Almería, 9 de Febrero de 1937.


A primeras horas del domingo
comenzó a circular en esta población el rumor
de que la situación de las fuerzas leales
de Málaga eran difíciles, a causa de la presión
que sobre aquella plaza ejercía el enemigo,
con el auxilio de las fuerzas y de las
unidades navales extranjeras.
La especie se vio prontamente confirmada
con la llegada de las primeras personas evacuadas
de la referida capital. 





El éxodo de la ciudad malagueña en dirección
hacia Almería y otras poblaciones de Levante
continuó durante todo el día del domingo.
Las expediciones fueron aumentando y los
contingentes más gruesos llegaron durante la
madrugada del lunes.
Fueron viniendo infinidad de camiones procedentes
de Málaga, cargados de personal.
La mayoría de los ocupantes eran mujeres
y ñiñas, pero también venían con ellas algunos
hombres armados. 


Durante el lunes continuó la llegada de camiones
con evacuados, y como en estos venían
ya mayor cantidad de hombres armados, el
gobernador civil de esta provincia, Gabriel
Morón, hizo publica una nota enérgica, en la
que se decía que estando asegurado por completo
el orden en la capital de la provincia
de Almería, y encontrándose muy alejado de
ella el frente de guerra, ponía en conocimiento
de las personas portadoras de armas que
llegaban procedentes de Málaga que, no siéndoles
necesarias dichas armas en su calidad
de evacuados, debían hacer entrega inmediata
de ellas a las autoridades gubernativas,
salvo que se reintegraran, sin pérdida de momento,
al lugar de donde procedían.
La nota, que fue muy elogiada por su tono
enérgico, terminaba diciendo que esperaba que
las armas tendrían su utilización debida en el
frente de lucha. 





Posteriormente, el gobernador habló con los
periodistas y les dijo que estaba trabajando
activamente para resolver el problema de los
evacuados.
Hizo constar que tan sólo serían evacuados
los niños y las mujeres, y que todos los hombres
útiles serán obligado^ a volver al frente
de Málaga, que es donde hacen falta.
Durante el día de hoy ha continuado el éxodo
de huidos de la capital malagueña.
Al mediodía, Gabriel Morón habló con los periodistas,
y les dijo que carecía de noticias. 

La evacuación de Málaga, 1937




La evacuación de Málaga 

Almería, 9 de Febrero de 1937.
A primeras horas del domingo comenzó a circular en esta población el rumor de que la situación de las fuerzas leales de Málaga eran difíciles, a causa de la presión que sobre aquella plaza ejercía el enemigo, con el auxilio de las fuerzas y de las unidades navales extranjeras. La especie se vio prontamente confirmada con la llegada de las primeras personas evacuadas de la referida capital. 

El éxodo de la ciudad malagueña en dirección hacia Almería y otras poblaciones de Levante continuó durante todo el día del domingo. Las expediciones fueron aumentando y los contingentes más gruesos llegaron durante la madrugada del lunes. Fueron viniendo infinidad de camiones procedentes de Málaga, cargados de personal. La mayoría de los ocupantes eran mujeres y ñiñas, pero también venían con ellas algunos hombres armados. 
Durante el lunes continuó la llegada de camiones con evacuados, y como en estos venían ya mayor cantidad de hombres armados, el gobernador civil de esta provincia, Gabriel Morón, hizo publica una nota enérgica, en la que se decía que estando asegurado por completo el orden en la capital de la provincia de Almería, y encontrándose muy alejado de ella el frente de guerra, ponía en conocimiento de las personas portadoras de armas que llegaban procedentes de Málaga que, no siéndoles necesarias dichas armas en su calidad de evacuados, debían hacer entrega inmediata de ellas a las autoridades gubernativas, salvo que se reintegraran, sin pérdida de momento, al lugar de donde procedían. La nota, que fue muy elogiada por su tono enérgico, terminaba diciendo que esperaba que las armas tendrían su utilización debida en el frente de lucha. 

Posteriormente, el gobernador habló con los periodistas y les dijo que estaba trabajando activamente para resolver el problema de los evacuados. Hizo constar que tan sólo serían evacuados los niños y las mujeres, y que todos los hombres útiles serán obligado^ a volver al frente de Málaga, que es donde hacen falta. Durante el día de hoy ha continuado el éxodo de huidos de la capital malagueña. Al mediodía, Gabriel Morón habló con los periodistas, y les dijo que carecía de noticias. 

2 de febrero de 2017

Disparates del Franquismo (1)


Según un informe de la organización estadounidense de inteligencia, OSS, basado en las declaraciones de un “honrado alto funcionario de uno de los ministerios locales”, España ofrecería a Estados Unidos enviar dos divisiones de “voluntarios” a las Filipinas para luchar contra los japoneses dirigidas por sendos generales, Agustín Muñoz Grandes y Antonio Aranda. La persona que pudo estar más al tanto de estas intenciones, y que además parece recordar mejor las fechas de la ruptura de relaciones, fue el segundo de Exteriores, José María Doussinague. 


Por supuesto, no es muy explícito en su libro “España tenía razón” sobre las razones de la posible guerra con Japón, pero sí incluyó una frase sobre su modalidad: “Se proyectaba enviar una división de la escuadra española a aguas del Pacífico”. Las tropas estarían formadas por soldados voluntarios, su envío tendría carácter simbólico, de cara a la galería, y se realizaría en barcos. Había de ser, por tanto, una División Azul Marina.




Disparates del Franquismo (1)

Según un informe de la organización estadounidense de inteligencia, OSS, basado en las declaraciones de un “honrado alto funcionario de uno de los ministerios locales”, España ofrecería a Estados Unidos enviar dos divisiones de “voluntarios” a las Filipinas para luchar contra los japoneses dirigidas por sendos generales, Agustín Muñoz Grandes y Antonio Aranda. La persona que pudo estar más al tanto de estas intenciones, y que además parece recordar mejor las fechas de la ruptura de relaciones, fue el segundo de Exteriores, José María Doussinague. 
Por supuesto, no es muy explícito en su libro “España tenía razón” sobre las razones de la posible guerra con Japón, pero sí incluyó una frase sobre su modalidad: “Se proyectaba enviar una división de la escuadra española a aguas del Pacífico”. Las tropas estarían formadas por soldados voluntarios, su envío tendría carácter simbólico, de cara a la galería, y se realizaría en barcos. Había de ser, por tanto, una División Azul Marina.