15 de febrero de 2016

Rafael Torres Pérez

«Hubo uno que era de Granada, de la capital,

que se llamaba Rafael Torres Pérez, que había sido teniente

de aviación, y aquel tío intentó escaparse, pero no hubo

quién le acompañara, y él tampoco se atrevió solo, porque allí

andando por los Pirineos un tío solo... en medio la nieve, con

cada pino que tenía 20 metros, ¡a ver quién era capaz de atravesar

aquello! Ganas no faltaban, pero...»