Dolores Martín Jiménez

Nº CAUSA APELLIDOS NOMBRE APODO INICIO CAUSA JUEZ

28.042/39 Martín Jiménez Dolores 22/06/1939 Pertíñez Mendigorri

ACUSACIÓN

DENUNCIA presentada por D. Enrique Villalobos Torres. (pág.2)

"ENRIQUE VILLALOBOS TORRES, soltero, de 19 años de edad, natural y vecino de Berja

(Almería), hijo de Enrique y de Encarnación, con domicilio en la calle de José Antonio nº 35 y de

profesión estudiante, al Sr. Juez del Consejo de Guerra Sumarísimo Permanente de esta Plaza denuncia

que: DOLORES MARTÍN GIMÉNEZ, casada, de 24 años de edad, natural de Valor y vecina de Berja,

hija de Juan y de María, con domicilio en casa de su cuñada (Placeta de D. Pepe Torres) y de profesión

criada, perteneció a al comité de criadas desde su fundación, siendo una tal María "la de Almería" la

que amenazaba a las demás a que cumplieran las bases de trabajo de dicho comité.

Que el día 19 de Agosto de 1936 se negó a dormir más en casa de mi abuela D.ª Mercedes Joya del

Moral, que era donde prestaba sus servicios, porque decía que en dicha casa no estaba segura durante

la noche, siendo el día 20 por la mañana el día que se llevaron a mi padre (q.e.p.d.) D. Enrique

Villalobos Gallardo a asesinarlo en dicho domicilio; el mismo día 20 por la tarde la señorita Visitación

Torres Godoy, sobrina de la víctima, le dijo que parecía mentira lo que estaba ocurriendo, a lo que

contestó la denunciada "que a ella no le extrañaba, porque lo que había pasado tenía que ocurrir”. El

día 2 de octubre del mismo año vinieron los milicianos rojos a practicarnos un registro, según ellos en

busca de hombres y armas, que creían que en dicha casa se ocultaban, y al correr los que allí

estábamos desde la habitación en que estábamos ocultos hasta el huerto, para irnos a casa de una

vecina, debió vernos o sentirnos, toda vez que salió a la calle para decirle a uno de los milicianos que

se encontraban en la puerta, que nos escapábamos por los huertos.

El domingo de carnaval de 1937 nos tocaron por la noche, con intención de registrar la casa, como

manifestó Eduardo Más Arévalo (a) "el Montera", que era uno de los que iban, en compañía de Gabriel

Martín Villegas (a) "el Carabuta", novio y actualmente marido de la denunciada, nos negamos a darles

entrada, llegando algunos miembros del Ayuntamiento que les obligaron a que se retiraran, llegando

ellos a la Plaza y en la puerta de D.ª María Enríquez Godoy, se encontraron a la denunciada que les

dijo encolerizada: sois unos cobardes, pues ellos están en la casa. Lo que sabe por boca de la citada D.ª

María Enríquez.

A mi tía D.ª Teresa Torres y a mi prima Mercedes Villalobos las maltrató con sus dichos y amenazas

durante todo el tiempo que sirvió en la casa, llegando a decirles que un día "todos los que habían

matado estaban muy bien matados y que el día que en Berja cayera una bomba no quedaría un señorito

vivo, se metiera donde se metiera”. Enterada por el que hoy es su marido que yo me había pasado al

campo Nacional, instaba a "Concha la sillera" que era otra criada que andaba por casa para que buscara

a ver si yo estaba escondido allí.

Por último al entrar las fuerzas Nacionales en Málaga, nos decidimos a despedirla, y viendo la

denunciada la imposibilidad de hallar pista alguna nuestra, nos puso otra denuncia en el

Ayuntamiento…"

DATOS PERSONALES

Dolores Martín Jiménez de 22 años de edad (en 1939), hija de Juan y de María, natural de Valor

(Granada) y vecina de Berja (Almería), casada con Gabriel Martín Villegas, de profesión sirvienta.

Auto de Procesamiento de fecha 6 de octubre de 1939. (pág.18).

Sentencia de fecha 16 de noviembre de 1939. (pág.24). Veinte años de reclusión temporal.

Ratificada la sentencia con fecha 26 de marzo de 1940 (pág.25).

En prisión preventiva desde el 22 de julio de 1939 hasta el 25 de marzo de 1940.

El 15 de marzo de 1959 deja extinguida la condena.

Con fecha 16 de noviembre de 1955 se le conmuta la pena por la de doce años y un día de reclusión

menor. (pág.36).

600 Mujeres. La represión franquista de la mujer almeriense (1939-45)

392 • Eusebio Rodríguez Padilla y Juan Hidalgo Cámara • Edición digital del Instituto de Estudios Almerienses