13 de noviembre de 2016

LOS REPUBLICANOS DEPORTADOS A LOS CAMPOS NAZIS, VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO Y DEL NAZISMO

El franquismo y su herencia
Ciertos discursos apuntan al reconocimiento de los deportados republicanos por la adjudicación de la responsabilidad al nazismo, postura indigna desde el punto de vista moral y falsificadora desde el punto de vista histórico. Si el régimen de Franco negó cualquier responsabilidad en la deportación de los republicanos, es de extrema gravedad que sigan persistiendo argumentos malintencionados que atribuyen su tragedia a la situación internacional o al azar, cuando está fehacientemente demostrado que su internamiento vino determinado por su condición de rojos españoles, enemigos del nacionalsocialismo, y que fue posible por la acción criminal combinada de la Alemania nazi y las fuerzas de ocupación en Francia, del régimen colaboracionista de Vichy, que les negó la protección debida como refugiados, y de la dictadura de Franco, por asentimiento y por conocimiento. Desvelar la responsabilidad criminal del régimen fascista español no es un acto de venganza, sino poner fin al mito de la supuesta neutralidad española durante la 2ª Guerra Mundial, del desconocimiento del cautiverio y muerte de millares de españoles en los campos de la muerte.
La clarificación de la culpabilidad es condición indispensable para reparar el daño. Lo exige el respeto hacia las víctimas, la responsabilidad histórica y la restitución moral, por tal de evitar la degradación de la cultura política. Si admitimos que los individuos han de rendir cuentas de sus actuaciones, las instituciones y los gobiernos también, con más razón cuando se ha enmascarado la verdad y se han llevado a cabo estrategias exculpatorias. Explicar la verdadera naturaleza política del régimen franquista aún es una tarea pendiente, y también lo es dar a conocer su núcleo doctrinal y el alcance de sus políticas represivas, en el interior y exterior del país, y repudiar públicamente a los que fueron responsables, ejecutores, cómplices o espectadores, en definitiva, instrumentos al servicio del régimen nacionalsocialista, en el caso de los deportados republicanos, que penaron con la esclavitud y la muerte su lucha en defensa de la República.
A modo de ejemplo, el enunciado de algunas de las trágicas vicisitudes que marcaron la vida de los antiguos deportados que regresaron a España a partir de la década de los cincuenta, y de las de sus familias, muestra las consecuencias profundas y duraderas del largo régimen franquista.

Rosa Toran, Doctora en Història, presidenta de Amical de
Mauthausen y otros campos