23 de julio de 2016

Las Pelonas y los chulos que castigan




Esta es una foto realizada en el pueblo de mi familia paterna, Montilla (Córdoba) durante la Guerra Civil. Responde a una realidad que habla de la historia de la radio y del sonido y que, aún hoy, cuesta bastante admitir. Para comprenderla debemos pensar en Queipo de Llano llamando por la ondas de Radio Sevilla a castigar a las “comunistas” que practicaban el amor libre, y que, sí me repito ¡aún hoy!, tiene calles con su nombre. El Marqués Gonzalo Queipo de Llano y Sierra realizó aquel llamamiento con la siguiente frase:



“Ahora por lo menos sabrán lo que son los hombres de verdad y no esos milicianos maricones. No se van a librar, por mucho que berreen y pataleen”



A la republicana se la llamaba “hombruna desgreñada” y fue práctica común afeitar su cabeza y purgar su cuerpo con aceite de ricino, convertirla en esclava sexual y en objeto de violaciones grupales. Aquellas violaciones sucedían a la vez en distintas partes del estado, lo que demuestra que eran una estrategia de guerra contra el cuerpo de las mujeres, estrategia en la que la radio fue un instrumento fundamental. Como prueba de ello se conserven cartas enviadas desde distintas partes de la contienda describiendo este hecho, tal y como está expuesto en la página 157 de Las cartas de La Pirenaica escrito por Armand Balsebre y Rosario Fontova.