19 de marzo de 2011

Íllora muestra su indiferencia ante la visita de Carlos y Camilla

A la entrada de la finca, en la reja, hay una 'uve' doble que señala que la propiedad de la misma es del duque de Wellington. Será la finca en la que, con toda probabilidad, se instalen durante tres días Carlos de Inglaterra en la visita que, acompañado de Camila Parker, hará a nuestro país a finales del mes del presente mes.
El príncipe Carlos no es la primera vez que visita la finca, ya que estuvo en ella a finales de los ochenta con la princesa de Gales, Lady Di, y ha estado en algunas otras ocasiones con Camila, cuando eran amantes.
Se trata de un inmueble "espectacular" construido en el siglo XIX a modo de cortijo con "cerca de mil hectáreas" y que acoge en sus estancias "numerosas" piezas arqueológicas de valor.
La finca ocupa toda la antigua Dehesa Baja de Illora y fue donada por el Gobierno de España, junto a las tierras del Soto de Roma, en Fuente Vaqueros, al duque de Wellington y sus descendientes como muestra de agradecimiento por su ayuda durante la Guerra de la Independencia contra la ocupación napoleónica.
Por este inmueble ha pasado "lo más alto de la sociedad británica", desde políticos a empresarios, aunque en la actualidad sólo recibe la visita de "seis u ocho personas" que se encargan de limpiarla y mantenerla, ya que el terreno está limitado al uso de la familia real para la práctica de la caza, han informado las mismas fuentes.
El Ayuntamiento de Íllora aún no ha sido informado de esta posible estancia real, aunque parece no importarle demasiado ya que su alcalde, Francisco Domene, afirma que "estas visitas, así como las grandes cacerías que se dan en ella, apenas repercuten en el municipio".
Actualmente el Ayuntamiento de Íllora está empeñado en demostrar que el primer administrador de los Wellington amplió las lindes de la finca sin consentimiento real, por lo que, de demostrarse, parte de las tierras pertenecen al municipio.