3 de diciembre de 2017

El Duende se hizo cante....

Tenía miedo, no quería quedarse solo en su casa de Alcalá 102, y le preguntó a la madre de Rafael qué debía hacer, si permanecer o irse de una ciudad en cuyos campos él mismo vislumbraba un porvenir lleno de muertos. Le ofrecieron casa y él simuló dudar, pero la decisión estaba tomada, iría a Granada. "Me voy a Granada y que sea lo que Dios quiera".