6 de febrero de 2017

Discurso de Miguel de Unamuno en Salamanca.




«Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha» Con estas elocuentes palabras respondió Miguel de Unamuno a los gritos de «¡Mueran los intelectuales!» y «¡Viva la muerte!» que profirió el general Millán Astray el 12 de octubre de 1936 en un acto en conmemoración del descubrimiento de América celebrado en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. 





Faltaban más de dos años para que llegara aquella presentida victoria y, con ella, un tiempo de silencio que resultó extraordinariamente largo. El proyecto político de Franco se sustentó en la represión, una violencia de Estado que «desempeñó una función análoga a la de la represión estatal en la Alemania nazi o la Italia fascista», pues «aterrorizó y eliminó a todos aquellos grupos que no comulgaban con la visión de la Patria que tenían los nacionales», y «acabó con la estructura política de sus adversarios, paralizando los reflejos de la República y borrando del mapa buena parte de su base social»