24 de noviembre de 2011

Una huella dolorosa de la Guerra

A través de las noticias aparecidas en IDEAL y GRANADA HOY, he encontrado un estudio realizado por JOSÉ IGNACIO BARRERA MATURANA, Arqueólogo Colegiado núm. 8.304 del Ilustre Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Granada. 
Reproducido en el Periódico Digital GRANADAIMEDIA encontramos esta fotografía en la que un vecino de Íllora deja memoria de su paso por la Prisión Provincial de Granada en  1.948
    

El autor del articulo es Álvaro Calleja y dice así:
La práctica totalidad de la fachada principal de la Prisión Provincial de Granada, orientada a la avenida de Madrid, fue derribada hace ahora casi un año sin atender a su historia. Con anterioridad se había descartado reconvertir el edificio en instalaciones de uso social. Solo se accedió, de manera simbólica, a preservar la entrada principal por el escudo que certifica que el penal fue construido en la II República por encargo de la entonces directora de prisiones, Victoria Kent .Días antes de procederse a la demolición, el arqueólogo José Ignacio Barrera Maturana  se acercó a sus muros en busca de historias. Las encontró plasmadas en los grafitos que se conservan en los ladrillos de la fachada y elaboró un minucioso trabajo de documentación que entregó en octubre a la Junta de Andalucía para que, lo que queda del edificio, sea declarado ‘Lugar de Memoria Histórica de Andalucía’.Pretendemos con esta declaración que la población conozca nuestra historia reciente. Que las vivencias de las miles de personas que sufrieron la represión franquista no caigan en el olvido y formen parte de la nuestra memoria colectiva“, argumenta Barrera en su escrito dirigido a la Oficina del Comisariado para la Recuperación de la Memoria Histórica.Además del escudo republicano, en perfecto estado salvo una fisura que lo atraviesa -un símbolo que, para sorpresa de todos, ha resistido al paso de la dictadura franquista- Barrera descubrió en los muros de la vieja prisión más de 200 grafitos dibujados con lápiz negro, muchos ya desaparecidos después de que las excavadoras destruyeran el frontal principal de la fachada. Aún se conservan algunos. Cualquiera que se acerque puede ver inscripciones y motivos figurativos realizados entre 1937 y 1963.En la solicitud dirigida a la Junta de Andalucía, Barrera argumenta que la recuperación de la puerta de la prisión puede servir para homenajear a los que “perdieron la vida por defender la legalidad democrática de la República”. La entrada a la cárcel precisa, según el arqueólogo, de una restauración dirigida a conservar los elementos decorativos y los grafitos. También propone instalar en su interior paneles explicativos sobre la historia de la prisión. Nos queda su puerta principal, aquella que cruzaron miles de personas: unas, camino de un largo y perpetuo encierro, y otras, hacia un destino fatal, las tapias del cementerio”.