17 de septiembre de 2010

PARAPANDA, web, dia 12 de Julio de 2010

La finca del Duque de Wellington, un Gibraltar en Íllora


image Imagen de la ocupación que fue portada en el año 1.982

La reciente publicación en EL PAÍS, el periódico nacional de más tirada, de un reportaje poniendo en duda la legalidad de la propiedad de la “Torre de los Ingleses”, ha levantado una enorme polvareda mediática. Televisiones, radios, periódicos andaluces e incluso el Daily Mirror inglés se han hecho eco de una situación atípica que sorprende a propios y extraños: Según las recientes investigaciones la finca podría ser de propiedad municipal. Parece se ser que al Duque se le regaló la finca del Soto de Roma, en Fuentevaqueros, y nunca, la Dehesa Baja de Íllora, conocida ahora como la “Torre de los Ingleses”.
La prueba más contundente con la que cuenta Íllora fue proporcionada por Pascual Madoz, que entre 1843 y 1854 fue diputado, presidente de las Cortes y ministro de Hacienda. Madoz realizó un diccionario geográfico e histórico de España en el que decía lo siguiente: "Una vez adquirida por el duque la propiedad, dio sus poderes amplios al brigadier José Olaulor (O'Lawlor); y este, al tomar posesión de su cargo pretendió que se incluyese la donación de la dehesa de Íllora, separada a 1 1/2 del Soto. Consultado el Gobierno, declaró que hallándose tan distantes no se le considera como parte de la donación". Sin embargo, afirma Madoz, "por razones que se ignoran", el apoderado se posesionó de la nueva finca. Aunque añade, que la Dehesa Baja de Íllora fue devuelta al pueblo en tres ocasiones  distintas: el 4 de febrero de 1814, el 19 de mayo de 1820 y el 11 de mayo de 1941. Según parece el primer administrador, el brigadier José Olaulor (O'Lawlor) aprovechó la donación del Soto de Roma para agregarle sin motivo estas tierras. A partir de ahí comenzó la leyenda negra sobre sus actuaciones caciquiles con los jornaleros; Por el 1819, el diputado Vicente de Zea afirma en una carta al Rey: "No debiendo ocultar a V. M. que el precioso y fructífero terreno de la Dehesa Baja de Íllora del vuestro real patrimonio lo está disfrutando... (ilegible en el original) lord, sin estar declarado por las Cortes en la donación". De Zea relata que desde que fueron donados, los terrenos fueron empeorando con la tala de árboles, la ruina de sus costosos edificios y "el yugo insoportable de sus honrados y bien establecidos labradores". "¡Ah, que transmutación tan lamentable! Un dueño avaro, unos dependientes crueles y una Administración despótica", finaliza el diputado.Hay algún dato más que nos sirve para acreditar la percepción de que la finca de la Dehesa Baja no fue nunca donada al Duque Inglés, y que si hace uso de ella es por que se la apropiaron indebidamente: en el primer testamento del duque de Wellington no se incluye la finca de Íllora, y en el testamento del segundo duque, se habla de ciertos problemas para la inscripción en el Registro de la Propiedad.Ahora falta encontrar los archivos de Madoz donde se dice que es propiedad municipal. Si así fuese, estos tienen la condición de inembargables, imprescriptibles e inalienables, de conformidad con el Código Civil de 1889". Y por tanto, según afirman desde el Ayuntamiento, se tomarán las acciones y medidas legales oportunas para que la “Torre de los ingleses” se convierta de nuevo en la “Dehesa Baja del municipio de Íllora”, con titularidad pública.