12 de septiembre de 2016

Niceto Alcalá-Zamora y Torres


La insurrección franquista,
la guerra incivil y la posterior represión personal e intelectual, dejaron a España
sin algunos de sus hijos más preclaros, intelectuales y artistas que tuvieron
que partir para el exilio.


Niceto Alcalá-Zamora Castillo
fue el primer hijo varón del matrimonio entre
 Niceto Alcalá-Zamora y Torres (primer
presidente de la
 
II República Española) y María de la Purificación Castillo de Bidaburu.
 En 1934 contrajo matrimonio con
Ernestina Queipo de Llano, hija de
Gonzalo Queipo de
Llano
, militar sublevado contra la República durante la Guerra Civil Española.





ASÍ LO COMUNICABA LA Prensa de Madrid del  8-septiembre-1934: Por el Presidente de la
República don Niceto Alcalá Zamora y señora para su hijo don Niceto Alcalá
Zamora y Castillo, Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de
Santiago, ha sido pedida al General Queipo de Llano la mano de su hija Ernestina
Queipo de Llano y Martí. La boda se celebrará a fin de año.





La guerra y su exilo le llevaron a la Depuración:


Por medio de la Orden de 29 de julio de
1939, publicada en el Boletín Oficial  del
Estado el 18 de agosto del mismo año, se le separó definitivamente del servicio
por ser “pública y notoria la desafección”, “no solamente por sus actuaciones
en las zonas que han sufrido la dominación marxista, sino también por su
pertinaz política antinacional y antiespañola en los tiempos precedentes al
Glorioso Movimiento Nacional”





El catedrático y jurista Niceto
Alcalá Zamora y Castillo, hijo del presidente de la II República, falleció en Febrero
de 1985 en Madrid de un infarto cerebral. 
Fue enterrado en el cementerio de la Almudena. Aunque nació en Madrid en
1906, vivió la mayor parte de su vida, hasta 1977, fuera de España, dedicado de
lleno, según sus propias palabras, a la Universidad. Estaba casado y tenía dos hijos, que vinieron a España años antes. Nunca
cambió su nacionalidad y se confesaba republicano y miembro de Acción
Republicana Democrática Española (ARDE).








El exilio, desde 1936, lo vivió en Francia, Argentina y México, país este
último en el que residió más de 30 años.