Una delegación japonesa, en los olivos centenarios de Íllora
Tres expertas conocen en primera persona la variedad lucio existente en esta localidad El aceite está siendo exportado con éxito
REDACCIÓN GRANADA | ACTUALIZADO 13.11.2013 - 01:00Tomiko Tanaka, japonesa afincada en Sevilla, experta en aceites de oliva y galardonada en la última edición de los premios AEMO, Ayumi Kudo, importadora de aceite japonesa, Mami Harada, técnico de una sociedad de inversión japonesa, y Kaoru Ishikawa, experta en logística, han visitado durante estos días los olivares de Íllora.
El interés por estos olivos se inició hace cuatro años, cuando Tomiko tuvo la oportunidad de catar este aceite en la Feria Internacional de Expoliva de Jaén. En aquella ocasión quedó sorprendida por la originalidad de su sabor, así como por la rareza de la variedad de aceituna con la que estaba elaborado. Asimismo, el interés de Tomiko por este aceite se materializó hace ya casi un año, cuando se inició su exportación hasta Japón por medio de la importadora Ayumi Kudo, que manifiesta la gran acogida que este producto está teniendo entre el consumidor japonés. No es solo la calidad o perfil organoléptico -según confiesa Ayumi- el principal atractivo que encierra este aceite, sino también, los valores de tipo cultural, histórico y social con los que cuenta.
La delegación japonesa estaba interesada en conocer personalmente dónde se encuentran estos olivos y cómo se recolecta y elabora su aceite. Durante su visita, quedaron muy impresionadas al observar el imponente porte y antigüedad de estos ejemplares que, según la opinión de los expertos, supera, o iguala en años a la fortaleza Árabe del castillo de Íllora bajo cuya protección se han amparado durante los últimos 500 años.
El interés por estos olivos se inició hace cuatro años, cuando Tomiko tuvo la oportunidad de catar este aceite en la Feria Internacional de Expoliva de Jaén. En aquella ocasión quedó sorprendida por la originalidad de su sabor, así como por la rareza de la variedad de aceituna con la que estaba elaborado. Asimismo, el interés de Tomiko por este aceite se materializó hace ya casi un año, cuando se inició su exportación hasta Japón por medio de la importadora Ayumi Kudo, que manifiesta la gran acogida que este producto está teniendo entre el consumidor japonés. No es solo la calidad o perfil organoléptico -según confiesa Ayumi- el principal atractivo que encierra este aceite, sino también, los valores de tipo cultural, histórico y social con los que cuenta.
La delegación japonesa estaba interesada en conocer personalmente dónde se encuentran estos olivos y cómo se recolecta y elabora su aceite. Durante su visita, quedaron muy impresionadas al observar el imponente porte y antigüedad de estos ejemplares que, según la opinión de los expertos, supera, o iguala en años a la fortaleza Árabe del castillo de Íllora bajo cuya protección se han amparado durante los últimos 500 años.
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Ecolomar, de Almazara Casería de la Virgen, es la única marca que de forma monovarietal produce este aceite, además de producción ecológica y Denominación de Origen Poniente de Granada. La variedad de aceituna Lucio es una de las cuatro variedades mayoritarias reconocidas por la D.O. Poniente de Granada, y el municipio de Íllora, que forma parte de esta Denominación, es en el que se encuentra el mayor número de ejemplares y los más antiguos. Si bien esta variedad viene sufriendo desde hace años una importante regresión en su número, todo ello debido al desconocimiento de sus virtudes y al elevado coste de producción que supone un cultivo de tipo tradicional.
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